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¿Es posible predecir la muerte de alguien?

Relojes que se paran, perros que aúllan, premoniciones que se cumplen. Las crónicas están repletas de objetos y seres vivos capaces de presentir la muerte cercana de una persona. ¿A qué responden estos episodios? ¿Realmente puede la muerte avisar su llegada? Hay episodios tan desconcertantes como reales que hacen pensar seriamente en el tema.

Sabado, 02 de septiembre de 2023 a las 22:34
El beso de la muerte en Poblenou, Barcelona. ¿Es posible predecir la muerte de un ser querido o conocido?
La luz. En muchos casos aparece un túnel de luz al final de nuestra vida.

Por Francisco Villagrán
[email protected]
Especial para El Litoral

A lo largo de la historia hay muchos casos reales de premoniciones y anuncios  de muerte que posteriormente se cumplieron. Veamos uno de los casos más antiguos registrados al respecto. En el mes de julio de 1750, Robert Morris, padre de uno de los firmantes de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, soñó que moriría por el cañonazo de un barco que iba a visitar. Relató su sueño al capitán del buque, rogándole que no dispare ningún cañonazo mientras estuviera a bordo. Al final de la visita, Morris zarpó en un bote de remos, mientras el capitán daba órdenes de que nadie disparara salvas de saludo hasta que el bote no  estuviera lejos, fuera del alcance de sus cañones. Sin embargo, un gesto involuntario del capitán fue interpretado por un marinero como orden de disparar. Así lo hizo y Morris recibió, tal como lo había soñado, el impacto del cañonazo que le hizo perder la vida. Exactamente un siglo y medio después, en 1865, el entonces presidente de los Estados Unidos, Abraham  Lincoln, vivió una experiencia similar. Y es que diez días antes de su asesinato, Lincoln relató un sueño premonitorio que tuvo y que le causó gran inquietud. En él se vio a si mismo deambulando por los pasillos vacíos de la Casa Blanca. Al entrar en el Salón Este observó, según sus palabras, un ataúd en el que descansaba un cadáver, cuyo rostro estaba cubierto. Otros lloraban lastimeramente. Asombrado por todo lo que estaba viendo en sueño, le preguntó a un guardia que estaba junto al catafalco “Quién murió en la Casa Blanca?”. El presidente –respondió el soldado- lo asesinaron. Cuando despertó se mostró inquieto y preocupado por el extraño episodio que había vivido en sueños. Posteriormente todo lo que ocurrió fue exactamente como él lo había vivido en su sueño, que se cumplió exactamente.
Aunque antiguos, estos episodios ejemplifican perfectamente un dilema que ha cautivado a investigadores y científicos de todas las épocas y de todo el mundo ¿Es posible sentir la llegada inminente de la muerte? Algunos expertos están convencidos de ellos e indagan por todas partes buscando pruebas que lo corroboren. Los sueños como el de Morris o Lincoln podrían ser unas de ellas, aduciendo que acontecimientos futuros tan traumáticos como la muerte responden a ciertas leyes físicas o a energías que algunas personas son capaces de interpretar o entrever, bien a través de sueños o de premoniciones oníricas. Es lo que a comienzos del siglo XX, con el desarrollo de la parapsicología, se denominaron apariciones de crisis.
Lo cierto es que se trata de casos tan repetitivos en el tiempo, que en algunas culturas se ha instalado la creencia inamovible de que poco antes de que una persona muera, ella u otros pueden ver la imagen de la persona moribunda. Es el caso de Islandia donde existe una gran incidencia de habitantes que aseguran haber tenido esta experiencia, aún encontrándose a kilómetros de distancia del fallecido. Aunque no era islandés, otra de las personas que afirmaba poseer esa habilidad fue Nikola Tesla, descubridor de la corriente alterna, ingeniero y científico de principios del siglo XX. Desde su juventud vivía angustiado por unas extrañas visiones que le asaltaban, casi siempre acompañadas por lo que él denominó en sus diarios como “Destellos de luz”. Muchas veces se trataba de escenas inconexas, pero dos de esos instantes quedaron grabados en su mente. El primero sucedió en 1890, cuando, viviendo ya en Nueva York, sufrió la visión de poderosamente  la efigie de su madre. “Entonces supe que había muerto” se lee en su diario. Y así fue. Pocas horas después de aquella experiencia, un telegrama le informaba del fallecimiento de su madre.
Aunque no tengan  una explicación lógica y racional, las  premoniciones han existido siempre y así se comprobó a lo largo de la historia con hechos comprobados que se dieron inexorablemente en importantes personajes de la historia, que se animaron a contarlos. Por lo general dicen los especialistas en esta temática que por lo general en los sueños es cuando se dan estas interpretaciones o sueños premonitorios que luego se corroboran en la vida real. Extrañas premoniciones se cumplieron en forma contundente, ya sea en personas físicas o tragedias que se dieron, como el caso del Titanic y otros grandes hechos de la historia en los cuales sobresalieron las premoniciones que ya habían sido comprobadas en todos sus detalles. Por qué ocurren estos hechos? Muchos afirman que cuando uno duerme puede, en el mundo de los sueños, adelantarse y ver el futuro, lo que en cierta forma es posible, porque posteriormente los hechos vividos  en el mundo de los sueños, se cumplen inexorablemente, sin una explicación racional o científica.

Un caso impactante
Dentro del campo de fenómenos inexplicados desde el punto de vista científico, hay uno considerado por los especialistas como espectacular. Un célebre médico neurólogo, el Dr. Weir Mitchell, de Filadelfia, Estados Unidos, estaba durmiendo después de un ajetreado día, cuando escuchó que alguien golpeaba la puerta de su casa. La abrió y se encontró con una muchacha muy delgada, cubierta con un chal, que le rogaba que la acompañara y curara a su madre, que estaba gravemente enferma y a punto de morir. El doctor Mitchell siguió a la muchacha bajo una tormenta de nieve, hasta la casa en que se encontraba la señora. Después de un minucioso examen el médico descubrió que la mujer tenía neumonía. Después de medicarla y ponerla a salvo, el doctor elogió la valiente  y noble actitud de su hija, a lo que la señora respondió que ella había fallecido hace dos meses. Azorado el médico advirtió que la chicano aparecía por ninguna parte y se dio cuenta que ella lo había acompañado hasta la puerta de la casa y allí lo dejó. Después de mucho buscarla infructuosamente, encontró su chal colgado en un closet. La prenda estaba absolutamente seca y sin ningún rastro de nieve. Es otra de las tantas historias que circulan para corroborar que existe una conexión con el más allá, en este caso un hecho increíble, que revela hasta donde puede llegar el cariño o afecto por un ser querido.

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