Iberá: publicaron la primera lista de amebas que habitan en los humedales

Por primera vez reportaron la presencia de 17 morfoespecies de amebas tecadas de ambientes acuáticos del Iberá. La publicación anticipada de este manuscrito fue difundida por investigadores del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), de la Unne (Universidad Nacional del Nordeste) y del Cecoal (Centro de Ecología Aplicada del Litoral), en la revista Acta Biológica Colombiana.

El equipo de investigación señaló que "el registro de 17 morfoespecies de amebas tecadas para la Reserva Natural Iberá debe ser considerada como información relevante al enriquecer el conocimiento sobre la ecología y diversidad del protozooplancton del nordeste argentino". 

Las amebas tecadas se encuentran en una gran variedad de hábitat, tales como ambientes terrestres húmedos, lacustres, salobres, sobre musgos, en ríos, turberas, etc. 

Tienen la capacidad de formar una estructura externa que protege a la célula. Esta estructura denominada teca o caparazón puede presentar una composición orgánica o mineral (elementos autosecretados), o bien, algunos organismos pueden aglutinar, sobre una matriz orgánica, material de origen exógeno tales como sedimento, partículas minerales, entre otros elementos del entorno, o sintetizar y aglutinar placas calcáreas o silíceas. 

El muestreo se llevó a cabo en julio y diciembre del año 2018. El área de estudio corresponde al Portal Carambola localizado en el margen occidental del Iberá. 

El trabajo de investigación fue realizado por Florencia Mariel Monti Areco, Juan Manuel Coronel y Clara Etcheverry. Identificaron un total de 17 morfoespecies de amebas tecadas pertenecientes a seis familias: Difflugiidae (seis morfoespecies), Arcellidae (cuatro morfoespecies), Cylindifflugiidae (dos morfoespecies), Centropyxidae (dos morfoespecies), Lesquereusiidae (dos morfoespecies) y Euglyphidae (una morfoespecie). Las seis familias se distribuyeron de manera similar en los ambientes analizados. 

La diversidad de morfoespecies presentadas para Iberá resulta superior a la registrada para un lago andino-patagónico (14 especies) e inferior a la mencionada para turberas de Tierra del Fuego (87 especies). 

Sin embargo, aún es escaso el conocimiento de este grupo en el país y, aunque el trabajo de Vucetich (1973) constituye un estudio de referencia al citar especies para la provincia de Corrientes, los datos se encuentran desactualizados.

Por un lado, el equipo de investigación indicó que el desarrollo de inventarios de especies resulta fundamental para actualizar los datos acerca de la diversidad de protistas heterótrofos en el extenso sistema del Iberá, dado que hasta la actualidad no existen registros correspondientes a este grupo en dichos ambientes. Por otro lado, el conocimiento de la diversidad actual adquiere importancia primordial en los estudios ecológicos, debido a su papel fundamental en la red trófica y su función como indicadores biológicos de distintas condiciones ambientales.

Este último punto es sustancial, dado que el Sistema Iberá ha experimentado, en las últimas décadas, el avance de la frontera agrícola y se ha visto afectado por otras actividades antropogénicas que ejercen influencia sobre los ecosistemas acuáticos del sistema.