La Cámara en lo Criminal y Correccional de la 7ª Nominación de Córdoba y un jurado popular comenzaron a juzgar este lunes por la mañana a la enfermera Brenda Agüero, acusada de uno de los delitos más macabros del siglo XXI en la Argentina.
Agüero está acusada del asesinato de cinco bebés a su cargo en el Hospital Materno Neonatal, donde además otros ocho recién nacidos enfermaron pero sobrevivieron, ocho posibles intentos de homicidio que se suman a la lista.
El expediente del caso, que llega a debate oral después de más de dos años de investigación, es sumamente complejo. Empezó con la presunta autora material de los homicidios y sus tentativas, pero las acusaciones se extendieron hacia otros médicos, autoridades del hospital y ex funcionarios del Ministerio de Salud cordobés. En el banquillo habrá 11 acusados, entre ellos el ex ministro Diego Hernán Cardozo.
La investigación estuvo a cargo del fiscal Raúl Garzón. En el juicio, los acusadores serán los fiscales de Cámara Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini. Tuvieron poco más de dos meses para estudiar en detalle el caso.
La audiencia inicial comenzó poco después de las 10 de hoy lunes con la lectura de la acusación. “Se prevé que hoy los abogados y fiscales hagan la presentación del caso”, agregó una fuente judicial.
El 18 de marzo de 2022 falleció la primera víctima, Francisco Calderón Cáceres, a horas de nacer por cesárea. Su madre y él estaban sanos tras el parto. El mismo día, otro niño se descompensó en el Materno Neonatal, pero sobrevivió.
A la familia de Francisco Calderón Cáceres se le entregó el certificado de defunción. La única sospecha sobre la causa de muerte era que algo había pasado con la vitamina K, un complemento que se le aplica a todos los recién nacidos para que la sangre coagule normalmente y ayude a activar sus órganos. Ante esta situación, el hospital cambió los lotes de esa sustancia. Pero los casos siguieron ocurriendo.
A fines de abril sucedió otra muerte dudosa, en un contexto similar al de Francisco Calderón Cáceres. La madre estaba sana. El bebé, al nacer, también.
Durante esos días también se detectó otro indicio que sería determinante en la causa: madres, médicos y enfermeros detectaron pinchazos inexplicables en varios recién nacidos. “Ninguna inyección se le coloca a un bebé en un lugar antojadizo, y acá vimos marcas en la espalda, en lugares muy aleatorios”, relató a Infobae una fuente del caso.
No era la vitamina K
La explicación de la vitamina K ya no cerraba. La jefa del servicio de Neonatología elevó el 6 de mayo una nota a la dirección del hospital. En el documento, que consta en la investigación, advirtió que para esta fecha había dos bebés muertos y otros cinco que se habían descompensado. También señaló los pinchazos y pidió que se averiguara qué estaba pasando.
El subdirector de Gestión Administrativa del Neonatal, Julio Escudero Salama, solicitó una ampliación detallada de ese informe. La recibió el 10 de mayo. Seis días más tarde se reunió con el fiscal Guillermo González y el jefe de los médicos forenses, David Dib, en el edificio de Tribunales II.
¿No se habló en ese encuentro de lo que estaba pasando en el hospital y del reciente informe que había elevado Neonatología? Y si el tema se tocó, ¿por qué el fiscal González no tomó cartas en el asunto?
El fiscal Raúl Garzón denunció el hecho para que se investigue y se abrió una investigación paralela.
Finalmente, el tema quedó en la nada: en junio de 2024 el fiscal de la Cámara de Acusación, Jorge Leiva, archivó la causa. Concluyó que en la reunión se habló “de la situación general” del hospital.
Infobae