CRÓNICAS MOTRICES Adiós a una campeona inolvidable En 1962 un dúo de jóvenes suecas desembarcó en estas pampas para participar por primera vez, y en un país desconocido, del exigente Gran Premio del ACA. Nadie pensaba que esas dos chicas lánguidas y sonrientes harían morder el polvo a más de 280 pilotos varones en las rutas argentinas.