De una forma inverosímil, debido al rajante despido del norteamericano Sargeant, un argentino volvió a la Fórmula 1 con la expectativa que genera su gran talento. A diferencia de otros pilotos que desembarcaron en la F1 a fuerza de billetera, Colapinto llega con apoyo económico pero, por sobre todo, con excelentes resultados para exhibir.