El cuádruple campeón mundial de Fórmula 1 sacó a relucir una de las joyas de su colección, el McLaren que perteneciera a Ayrton Senna en la temporada 93, para rendir homenaje al campeón brasileño. El acontecimiento estuvo cargado de significación emotiva e incluyó con un detalle muy especial al otro fallecido en al fatídico GP de Ímola, Roland Ratzenberger.