Recién en 1900 comienza su participación en los corsos, desplazados sus integrantes (en grupo muy reducido), en vehículos de tracción a sangre y luego en automóviles adornados.
Las denominaciones estaban relacionadas con sus vestimentas, clásicas y reiteradas: “Colombinas”, “Pierrots”, “Las japonesas”, “Las alegres muñecas (Merry Dolls”), etc, abarcando una lista que se extendió entre 1902 y 1953.
Como dato curioso merece destacarse la comparsa “Los traidores”, de insidioso corte político partidario, aparecida en el periódico “La Provincia” el 3 de febrero de 1909 pero inexistente en el corso y la presencia en el mismo de teams completos en trajes deportivos, de aficionados de los clubes Libertad, Huracán, Kimberley, Sportivo y la Gran Galera, en 1921.
Tampoco pasó desapercibida la comparsa “Canillitas de El Liberal”, en el corso de 1919, una de las más numerosas en integrantes, todos vendedores del popular diario.