Cada temporada, los incendios rurales afectan a Corrientes, pero ahora la provincia se posiciona a la vanguardia con una infraestructura crucial que cuenta con 27 pistas aéreas, meticulosamente equipadas con reservorios de agua, listas para abastecer a aviones y helicópteros hidrantes. Esta red estratégica no es solo una medida, es un verdadero escudo que promete una respuesta más rápida y efectiva ante la amenaza del fuego en cada rincón del territorio correntino.
Reservorios claves para la operación aérea
Bruno Lovinson, subdirector de Defensa Civil de la provincia, explicó a El Litoral la importancia de estos puntos de abastecimiento: "Se usan para el abastecimiento de los aviones o de los bomberos que están trabajando en la zona. Pero fundamentalmente están pensados para el abastecimiento de los aviones y helicópteros".
Estos reservorios varían en tamaño y tipo para adaptarse a las necesidades de cada ubicación.
"En algunos casos hay tanques australianos de 100.000 litros, en otros casos hay sachets de 125.000 litros y hay otros reservorios más chicos", precisó Lovinson a este medio.
La versatilidad de estos depósitos asegura que los medios aéreos puedan recargar su carga de agua con eficiencia y rapidez.
Infraestructura y coordinación para una respuesta eficaz
Todas las 27 pistas disponibles en la provincia, incluyendo la del Aeródromo de Yapeyú, cuentan con reservorios de agua, ya sean fijos (tanques o sachets) o móviles, operados por los equipos hidrantes de los bomberos.
Más allá de la infraestructura, el éxito de esta iniciativa radica en la coordinación interinstitucional. En cada una de estas locaciones, hay personal capacitado para brindar apoyo en tierra a los aviones hidrantes. Esto es el resultado de un esfuerzo conjunto y coordinado entre el Ministerio de Producción, el Ministerio de Seguridad, empresas privadas y los Bomberos Voluntarios de la provincia.