Con la presencia del subsecretario de Cultura de la provincia de Corrientes, Carlos Lezcano y la directora del Museo Vidal, profesora Fernanda Toccalino, entre otras autoridades y mucho público, se dejó habilitada esta muestra que con libre acceso se puede conocer hasta el 25 de julio en la casa de San Juan al 600.
Colombino es el creador de la técnica xilopintura, que consiste en tallar la matriz del xilograbado, sobre láminas de madera talladas en varias capas, teñidas con óleos en colores que subrayan los tonos propios del material. Entre sus obras más importantes figura un alegato contra la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), periodo en el que sus xilopinturas se volcaron a la denuncia política y la crítica social.
Nació en 1937 en la ciudad de Concepción (Paraguay). Es arquitecto, realiza estudios de arquitectura en la Universidad de Asunción, y de arte en Madrid y París. Ha obtenido importantes distinciones como el primer premio de pintura en la muestra Arte Actual de América y España, Madrid (1963), el gran premio en la I Bienal de Quito (1968), y ha expuesto en el Ateneo de Madrid (1964), la Unión Panamericana, Washington (1966), el Museo de Arte Moderno, Buenos Aires (1969), entre otros. Su obra forma parte de la colección de distintos museos.
“Es bien recibido en un banquete así” reza una canción de los Redonditos de Ricota; esto básicamente lo que propone Carlos Colombino en su obra “La próxima cena II”: asistir visualmente a un gran banquete antropofágico que polemizando irónicamente con la pintura de Da Vinci, deviene en un mural que a través de la representación teatralizada denuncia políticamente al mundo contemporáneo y a la vez muestra intuitivamente que el desaliento de estos tiempos también puede ser un acto de esperanza y fe en el futuro. Por pertenecer al ámbito privado, con el arte Colombino no se calla y su obra habla libremente.
Las xilopinturas que forman parte “La proxima cena II” están trabajadas en maderas policromadas. A partir de las texturas propias del material crea un ambiente en que los objetos, a pesar de su distorsión, pueden ser reconocidos como elementos figurativos. Su trabajo se convierte en denuncia al imperialismo norteamericano, y el elemento madera aparece como protesta por la tala indiscriminada de los bosques paraguayos.
Visita guiada
Como parte del itinerario por la cultura del Paraguay que en dos museos de la ciudad se expone, también estuvo Carlos Colombino en el Museo de Artesanías Folklóricas (Salta y Fray José de la Quintana), donde realizó una visita guiada por la muestra “Arte en barro”. Recibió a las visitas la directora Alejandra Vicentín y en el recorrido el artista, de dilatada trayectoria en el mundo del arte internacional y especialista en el trabajo con cerámica paraguaya, se refirió a la presencia inédita de la muestra Arte de Barro del Paraguay que busca consolidar los lazos estrechados con su país desde el año pasado en el contexto con la región compartida Ar-Pa (Argentina-Paraguay).
Colombino brindó una pormenorizada descripción de los pilares culturales que sostienen el desarrollo del arte con barro en su país desde sus orígenes hasta la actualidad. Deteniéndose particularmente en la historia de las diversas piezas que se exponen desde el viernes en el Artesanías. La muestra Isdrez y el Arte en Barro del Paraguay se puede ver en dos salas con más de una veintena de artículos que van desde vasijas a representaciones de hombres y mujeres de diversos tamaños. Estará abierta al público todo el mes de julio.