El dato
Los propios vendedores dan instrucciones sobre los lugares precisos donde se deben aplicar las descargas de las picanas para inmovilizar a un potencial agresor.
El número
$149
vale en Mercado Libre un kit que contiene una picana y un frasco de gas pimienta.
A través de la web se promocionan y comercializan, como elementos de defensa personal, picanas eléctricas. Los dispositivos pueden conseguirse por menos de 100 pesos y algunos tienen forma de teléfonos celulares.
Entre las ofertas que circulan en la web también pueden encontrarse kits de defensa personal especialmente preparados que, además de la picana, incluyen gas pimienta. Los vendedores aseguran que los equipos aplican cargas eléctricas que no son riesgosas y que están autorizados por ley, pero advierten que son sólo para mayores de 18 años y que deben ser utilizados con precaución. Sin embargo, un especialista en seguridad consultado por El Litoral manifestó sus dudas con respecto a la venta libre de estos dispositivos.
Con la proliferación de los sistemas de venta por internet pueden encontrarse en la web todo tipo de elementos, que se envían a domicilio tras una simple transferencia bancaria o el ingreso de un código de tarjeta de crédito. Entre los objetos que se comercializan en los sitios de compra y venta se pueden encontrar picanas eléctricas, que son promocionadas como artículos de defensa personal.
La oferta en sitios como Mercado Libre es amplia, tanto en materia de precios como de presentaciones. Los dispositivos más económicos pueden conseguirse por 60 pesos, aunque también hay otros con originales diseños, que aparentan ser un teléfono celular, y cuestan 95 pesos.
Otros vendedores ofrecen el kit de defensa personal completo, especialmente destinado a mujeres y jóvenes, que incluye un frasco de gas pimienta y una picana. La oferta puede conseguirse por 145 pesos.
Además de ofrecer los elementos, los vendedores también publican una guía con consejos sobre la utilización de estos dispositivos, donde aseguran que son legales, pero recomiendan su utilización exclusiva por parte de mayores de 18 años. También explican cuáles son los puntos de contacto en los que se deben emplear para inmovilizar a un potencial agresor.
Consultado respecto a esta tendencia, el comisario especialista en temas de seguridad ciudadana, Eduardo Cantero, manifestó ante El Litoral sus dudas con respecto al uso de estos dispositivos. “Todo elemento que sea dañino en cierta medida para otra persona debe ser empleado bajo normas de precisión y por personal que esté especializado y estos artículos pueden causar daños, ya sean temporales o permanentes”, señaló.
Para Cantero, el error está en comercializar las picanas y los gases como algo fácil de usar, que puede estar al alcance de cualquiera, siendo que no es conveniente que personas que no están preparadas los manipulen. “Entiendo que lo que se vende son aparatos legales, que tienen pequeñas descargas controladas, pero no por eso dejan de ser peligrosas. Por ejemplo, si aplicamos la descarga en una persona que tiene problemas del corazón, las consecuencias pueden ser mucho más graves que una simple inmovilización”, indicó.
“Hace un tiempo hubo una polémica por un pedido policial de utilizar elementos que aplicaban pequeñas descargas y la solicitud se desestimó por todo lo trágico que representan las picanas en nuestra historia. Si no se avaló la utilización por parte de personal que está preparado, me parece también peligroso que estos productos estén al alcance de cualquier persona sin preparación”, concluyó Cantero.
Los propios vendedores dan instrucciones sobre los lugares precisos donde se deben aplicar las descargas de las picanas para inmovilizar a un potencial agresor.
El número
$149
vale en Mercado Libre un kit que contiene una picana y un frasco de gas pimienta.
A través de la web se promocionan y comercializan, como elementos de defensa personal, picanas eléctricas. Los dispositivos pueden conseguirse por menos de 100 pesos y algunos tienen forma de teléfonos celulares.
Entre las ofertas que circulan en la web también pueden encontrarse kits de defensa personal especialmente preparados que, además de la picana, incluyen gas pimienta. Los vendedores aseguran que los equipos aplican cargas eléctricas que no son riesgosas y que están autorizados por ley, pero advierten que son sólo para mayores de 18 años y que deben ser utilizados con precaución. Sin embargo, un especialista en seguridad consultado por El Litoral manifestó sus dudas con respecto a la venta libre de estos dispositivos.
Con la proliferación de los sistemas de venta por internet pueden encontrarse en la web todo tipo de elementos, que se envían a domicilio tras una simple transferencia bancaria o el ingreso de un código de tarjeta de crédito. Entre los objetos que se comercializan en los sitios de compra y venta se pueden encontrar picanas eléctricas, que son promocionadas como artículos de defensa personal.
La oferta en sitios como Mercado Libre es amplia, tanto en materia de precios como de presentaciones. Los dispositivos más económicos pueden conseguirse por 60 pesos, aunque también hay otros con originales diseños, que aparentan ser un teléfono celular, y cuestan 95 pesos.
Otros vendedores ofrecen el kit de defensa personal completo, especialmente destinado a mujeres y jóvenes, que incluye un frasco de gas pimienta y una picana. La oferta puede conseguirse por 145 pesos.
Además de ofrecer los elementos, los vendedores también publican una guía con consejos sobre la utilización de estos dispositivos, donde aseguran que son legales, pero recomiendan su utilización exclusiva por parte de mayores de 18 años. También explican cuáles son los puntos de contacto en los que se deben emplear para inmovilizar a un potencial agresor.
Consultado respecto a esta tendencia, el comisario especialista en temas de seguridad ciudadana, Eduardo Cantero, manifestó ante El Litoral sus dudas con respecto al uso de estos dispositivos. “Todo elemento que sea dañino en cierta medida para otra persona debe ser empleado bajo normas de precisión y por personal que esté especializado y estos artículos pueden causar daños, ya sean temporales o permanentes”, señaló.
Para Cantero, el error está en comercializar las picanas y los gases como algo fácil de usar, que puede estar al alcance de cualquiera, siendo que no es conveniente que personas que no están preparadas los manipulen. “Entiendo que lo que se vende son aparatos legales, que tienen pequeñas descargas controladas, pero no por eso dejan de ser peligrosas. Por ejemplo, si aplicamos la descarga en una persona que tiene problemas del corazón, las consecuencias pueden ser mucho más graves que una simple inmovilización”, indicó.
“Hace un tiempo hubo una polémica por un pedido policial de utilizar elementos que aplicaban pequeñas descargas y la solicitud se desestimó por todo lo trágico que representan las picanas en nuestra historia. Si no se avaló la utilización por parte de personal que está preparado, me parece también peligroso que estos productos estén al alcance de cualquier persona sin preparación”, concluyó Cantero.
