Hagamos una semblanza general de lo que son los mocos durante un resfrío común y luego vamos marcando algunos puntos a desarrollar con mayor profundidad.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que la presencia de mocos significa simplemente un periodo inflamatorio del aparato respiratorio. Para poder entender exactamente de dónde salen, cuándo son normales y cuándo anormales sería bueno recrear las etapas de un resfriado común.
Etapas
El resfriado común es el que todo el mundo padece, un adulto o un niño pequeño. El problema con los pequeños es que no tienen como expresar su malestar. Por eso lo importante es saber cómo se va desarrollando este proceso, que lo podemos dividir en tres etapas.
1. Por lo usual, un resfrío común empieza con una congestión nasal, se constipa la nariz. En este periodo generalmente el chico respira con la boca abierta. Es lo normal y no hay que oponerse a eso. Esto se produce porque llega mucha sangre a la nariz, porque la nariz es el teatro de operaciones donde se está librando una batalla. El virus está en la nariz luchando con los anticuerpos que quieren eliminarlo para evitar que avance. Cuando se emplean descongestivos nasales, uno se está oponiendo a la biología.
Durante este periodo que suele durar 48 horas, la nariz no cumple su función. Normalmente la nariz es como una turbina que tiene que calentar, filtrar y humedecer el aire; esto no sucede en un período congestivo, y es por eso que cuando el chico está respirando por la boca respira aire más seco, más frio y lleno de impurezas.
2. Luego de las primeras 48 horas, la segunda etapa del resfriado común es la de secreción. La secreción debe ser cristalina, filante y transparente. Esto se acompaña de una mejor respiración nasal, que todavía no es perfecta, pero es cuando empiezan los mocos. Generalmente son claritos. Este periodo de secreción filante puede durar unos tres días. El moco se vuelve ahora más moco.
3. En la tercera etapa que puede durar dos semanas, el moco se hace lechoso y gradualmente se vuelve amarillento o verdoso. También cambia el tipo de tos. Si al principio tenía una tos un poco seca, ahora tiene una tos más húmeda, más liviana y al final se vuelve “productiva”. ¿Qué significa esto? Significa que sale el catarro. El tema es que el niño por lo común no expectora hacia afuera, lo que hace es escupir en su estómago. Este periodo de tos productiva dura alrededor de dos semanas. En dos semanas, el resfriado que comenzó con una congestión se debería agotar. Si persiste el síntoma por más de dos semanas, hay que ver cuáles son y consultar con el pediatra.
A tener en cuenta
Es muy importante destacar que todo este cuadro de resfriado común no presenta fiebre. Lo máximo que puede tener es 37 grados y medio. Tampoco se acompaña de ningún otro síntoma como vómitos o diarrea. El resfriado común es solo una congestión nasal que sigue su curso. Es lo que tiene todo el mundo, el adulto puede reconocerlo porque lo ha padecido.
Qué hacer con un resfriado
1. Habitualmente el primer periodo de congestión nasal está acompañado de dolores musculares y el niño puede estar intranquilo e insomne. Sólo se puede usar solución salina en la nariz para ayudar a mantenerla limpia. Pero nada de descongestivos. Y un antiinflamatorio como ibuprofeno (la dosis la manda el médico), para mejorar el estado general; que el chico no esté tan caído. Puede haber un poco de inapetencia como único síntoma digestivo.
En este periodo, la complicación más común es la otitis. Hay que estar muy atentos a esto. Uno se puede dar cuenta que pasa porque el niño llora intensamente por el dolor de oído. Esto sí o sí obliga a la consulta médica. La consulta tiene que ser tanto más rápidamente como más pequeño sea el niño.
2. En esta segunda etapa prácticamente no podemos hacer nada. Sólo consultar al médico en caso de que aparezca fiebre, si el niño llora desconsoladamente o tiene diarrea o vómitos; porque sería un indicador de que no estamos ante un cuadro de resfriado común. Recordemos que lo normal sería el moco transparente y la tos húmeda.
3. En este periodo lo que puede obligar a la consulta es que aparezca una tos paroxística. Esta es la tos violenta que puede aparecer durante la noche. Que lo despierta. Es la tos que lo atora, y que puede provocarle vómitos.
Todo esto que se fue describiendo es parte de un resfriado común. Cualquiera cosa que salga de este cuadro hay que consultar al médico porque puede estar escondiendo algo más grave. Tenemos que tener presente que un adulto se resfría un par de veces al año. En tanto, un niño puede resfriarse hasta cuatro veces o cinco veces, porque va al jardín de infantes o a la escuela y se contagia; pero entre uno y otro resfrío, está sano. No es que está tosiendo un día sí y un día no. No debe ser así. Los papás tienen que conocer cómo es la evolución de un resfriado común. Y no dejar de consultar al médico. Lo que no hay que hacer es interpretar la causa del resfrío. Cuando aparece el síntoma, hay que consultar.
Como idea final me gustaría remarcar esto. A lo largo de todas estas líneas, en ningún momento hablamos de antibióticos ni de medicamentos descongestivos, sencillamente porque no hace falta medicación para un resfriado común.
Anormalidades que obligan a la consulta:
1. Fiebre en cualquiera de los tres períodos por encima de 38º.
2. El moco verde o amarillo no aparece de un día para otro, es un proceso de preparación de alrededor de una semana (1 y 2 período). Si un moco amarillo aparece de un día para otro, no es resfriado. Es muy importante consultar al médico. En algunos casos puede ser la única expresión de una rinusinusitis.
3. Si un niño vomita porque tose un par de veces, hay que consultar al médico pero sin alarmarse demasiado.
• La tos al comienzo es seca pero de ninguna manera tiene que alterar la vida del niño. Cuando la tos es violenta, permanente, recurrente, no lo deja descansar, hay que consultar al médico. Si la tos es afónica o difónica, hay que consultar.
• Si tiene un “ataque” de tos (afónica/difónica) en la madrugada, lo primero que se puede hacer es abrir el agua caliente en el baño y respira el vapor. No usar ollas con agua caliente cerca del niño, porque hay riesgo de quemadura. En la humedad, pero lejos de la fuente de calor.