La psoriasis es una condición de la piel que puede aparecer en una variedad de formas, pero con mayor frecuencia se manifiesta con grandes parches escamosos en la piel. No es contagiosa, ni lo son las lesiones que causa pero se trata de un mal crónico que no tiene cura; y que se maneja con una combinación de tratamiento médico y un sano estilo de vida.
En nuestro país, según la Asociación Civil para el Enfermo con Psoriasis (AEPSO), que creó una aplicación a través de Facebook para que se registren pacientes de todo el país, existen alrededor de 800 mil personas que padecen psoriasis.
Para conocer un poco más sobre este trastorno, vamos a describir 13 afirmaciones que profundizan sobre la enfermedad.
- La psoriasis es una enfermedad autoinmune.
La causa exacta de la psoriasis no se conoce totalmente, pero los investigadores creen que las células T atacan a las células hiperactivas sanas de la piel. Debido a que las células T son responsables de la respuesta inmune, su hiperactividad provoca una serie de cambios en el área de los alrededores de una placa, incluyendo la dilatación de las células de la sangre y un aumento de la producción de las células sanas. Así se crea un círculo vicioso en la piel.
- No hay cura, pero hay tratamientos.
En la actualidad no existe cura para la psoriasis. Sin embargo, hay tratamientos que pueden reducir la gravedad de los síntomas. No obstante, no todos los tratamientos son adecuados para todos los casos. Los tratamientos comunes incluyen medicamentos y cremas tópicas.
- La psoriasis es de naturaleza cíclica.
La psoriasis es una enfermedad cíclica, lo que significa que las escamas ocurren esporádicamente debido a distintos “disparadores”. Un paciente puede pasar semanas o meses sin una representación, y luego sufrir de la aparición de los síntomas una vez más después de encontrarse con un disparador. Los desencadenantes comunes incluyen el alcohol, el tabaco, ciertos medicamentos, el clima frío, quemaduras de sol, el estrés y los cortes o lesiones en la piel.
- Hay cinco tipos de psoriasis.
La forma más común se conoce como la psoriasis en placa, que se presenta con escamas rojas en la piel. Otros tipos de psoriasis: guttata, inversa, pustulosa, eritrodérmica, ungueal y artritis psoriásica.
- La psoriasis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo.
Las escamas pueden estar situadas en cualquier superficie de la piel, pero se producen con mayor frecuencia en la parte exterior de los brazos y los codos, las rodillas y el cuero cabelludo. Aunque las escamas pueden presentar picazón y ardor, entre otras malestares, también pueden aparecer sin molestias.
- La psoriasis es a menudo una condición concurrente.
La psoriasis con frecuencia se presenta en personas con problemas graves de salud, incluyendo pero no limitado a la diabetes, la depresión y las enfermedades del corazón.
- La artritis psoriásica afecta al 30% de todos los pacientes de psoriasis.
Hasta un 30 % de las personas que viven con psoriasis desarrollan artritis psoriásica en algún momento de sus vidas. La artritis psoriásica se puede desarrollar lentamente o muy rápido, y el diagnóstico y el tratamiento es esencial para prevenir y reducir el daño. Los síntomas de la artritis psoriásica incluyen fatiga, dolor en las articulaciones, rigidez e hinchazón, y la reducción de la amplitud de movimiento.
- La placa es la forma más común de la psoriasis.
Esta modalidad de la psoriasis presenta lesiones que pueden causar picazón y ser nuy dolorosas. Ocurre comúnmente en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y la espalda baja, pero también puede aparecer en otras partes. Las escamas de esta forma también pueden agrietarse y sangrar, y los pequeños pueden combinarse entre sí para cubrir áreas más grandes del cuerpo.
- Psoriasis guttata es la segunda forma más común.
Es una forma de psoriasis que a menudo se presenta por primera vez en niños o adultos jóvenes. A diferencia de la psoriasis en placa, que produce escamas bastante grandes, guttata se presenta con pequeñas manchas rojas que aparecen a menudo en el tronco del cuerpo, aunque también se puede presentar en el cuero cabelludo, la cara y las orejas.
- Psoriasis inversa se produce en los pliegues del cuerpo.
La psoriasis inversa es también conocida como intertriginosa psoriasis, y se presenta con lesiones de color rojo brillante en los pliegues del cuerpo -como las axilas, los pliegues del codo o la parte posterior de la rodilla-. Estas escamas pueden aparecer lisas y brillantes, y con frecuencia se producen junto con otro tipo de psoriasis ubicada en otro lugar en el cuerpo.
- La psoriasis pustulosa se presenta como pequeñas ampollas.
Es decir, las ampollas de pus no infecciosas que generalmente están rodeadas por piel roja. El líquido dentro de cada pústula/blister se compone de células blancas de la sangre. Psoriasis pustulosa se ve típicamente en adultos, y está a menudo presente en sólo un área del cuerpo, como el brazo inferior.
- El tratamiento es esencial en el manejo de la psoriasis.
No todos los tratamientos para la psoriasis funcionan en todos los que la padecen. Los tratamientos varían en función del tipo de psoriasis y su ubicación en el cuerpo. Por ejemplo, el tratamiento de la delicada piel de los párpados es muy diferente de tratar el cuero cabelludo o un brazo. Los tratamientos comunes incluyen productos biológicos (dadas a través de inyección o IV), sistémicos (medicamentos orales), medicamentos tópicos (cremas aplicados a la piel) y la fototerapia, en los que los médicos exponen la piel a la luz ultravioleta especial.
- ¡No te rasques!
Si te pica, consultá a tu médico. En una entrevista, Alan Menter, Presidente del Comité de Guías de Psoriasis AAD, habla sobre el cuidado de la piel de las personas con psoriasis, y la importancia de cuidar las lesiones que pican. “Los pacientes deben ser instruidos a no fregar su psoriasis. Si la psoriasis es la que pica, le corresponde a los médicos ayudar a reducir la picazón. Cuando la psoriasis comienza a formar escamas en la piel, lo que la gente realmente necesita utilizar es una crema hidratante, especialmente en la psoriasis de las piernas. El uso de emolientes es de vital importancia para el cuidado de la piel a largo plazo, en particular con la psoriasis y el eczema”.