Por Narella Antonina Colussi
Colaboración Especial
Aunque la hidratación es importante a lo largo de todo el año, en éste mes comienza a llegar la temporada en donde somos muy vulnerables a la deshidratación. A causa del calor extremo de la región y teniendo en cuenta que tenemos muy arraigado el hábito de tomar mate o tereré existe la creencia de que dichas infusiones reemplazan a un vaso de agua por lo que se supondría que funcionan para mantener hidratado el cuerpo, sin embargo no es realmente así.
El mate no sirve para alcanzar la ingesta recomendada de 2,5 litros de agua al día ya que la yerba mate posee efectos duiréticos, esto quiere decir que ya sea utilizada en mate o tereré favorece la eliminación de líquidos por orina. Sumado a ello no se puede sustituir al agua pura que cumple objetivos específicos en nuestro organismo, dada su función metabólica e ingresa en diferentes células, tejidos y órganos como el riñón, el intestino, la piel y las mucosas otros favoreciendo su óptimo desempeño y por lo permitiendo el equilibrio de las funciones metabólicas del ser humano.
Para el desayuno ¿unos mates alcanzan?
Desayunar es algo más que tomar un té, café o mate sin acompañamientos, idealmente el desayuno debe incluir alimentos de al menos cuatro de los grupos básicos como ser lácteos, cereales, frutas, azúcares y grasas saludables. Su aporte adecuado contribuye a mejorar el desempeño físico e intelectual a lo largo del día, prevenir atracones, mantener un peso saludable y disminuir el riesgo de desarrollar diabetes y obesidad. El secreto de la cuestión no reside en forzarse a consumir alimentos que no se toleran o adquirir costumbres que no forman parte del estilo de vida individual, sino de adaptar nuestros hábitos de ingesta a patrones más saludables y equilibrados asumiendo con autoresponsabilidad el cuidado de los hábitos dietéticos.
¿Cuáles son los síntomas de la deshidratación?
Los signos clínicos de deshidratación a los cuales debemos estar atentos son: sed (es un indicativo de aproximadamente 5% de deshidratación del paciente), mareos, cansancio, dolor de cabeza, piel y labios secos y calientes, dolores musculares, calambres y hasta pérdida de la conciencia si la deshidratación aumenta y va acompañada de sofocación originando el famoso “golpe de calor”.
¿Con qué y cómo hidratarnos?
El recurso principal para la hidratación siempre fue y será el agua, específicamente se recomienda consumir 8 vasos diarios, sin embargo, cuando el hábito no está arraigado es muy difícil llegar a esa meta sin frustraciones y desánimo en el camino por ello se aconseja comenzar a desarrollarlo paulatinamente con estrategias acordes para cada individuo.
Cabe destacar que bebidas como las gaseosas, las aguas saborizadas, los jugos en polvo y las bebidas alcohólicas no ejercen un rol hidratante ya que a pesar de ser líquidos no ofrecen los mismos beneficios que el agua pura, sumado a que todos ellos aportan además otras sustancias muchas con un alto valor calórico o nutricional que a veces no somos conscientes de que los contienen. El ejemplo más destacado es que los hipertensos desconocen que las gaseosas tienen altas cifras de sodio. Sin embargo la cuestión no reside en demonizar a las bebidas que no sean agua ni prohibir su consumo, sino de fomentar la toma de conciencia de que no la reemplazan, proponerse mejorar el patrón de hidratación personal y reservar el consumo de las demás bebidas para situaciones esporádicas como eventos, salidas, festejos, etc.
EL DATO.
Narella Antonina Colussi es Magíster Internacional en Nutrición y Dietética con especialización en Nutrición Clínica. Para contactarse, llamar al teléfono (0379) 154628308.