Se realizó ayer la peregrinación juvenil a Santa Ana, como parte de las actividades de la Fiesta Patronal, celebrada el último martes, en cuya oportunidad se rezó por los estudiantes y el párroco, Patricio Puigbó, centró su mensaje en la preservación de los abuelos en las familias.
La caminata estuvo organizada por la Pastoral de Juventud de la Arquidiócesis de Corrientes. Una de sus coordinadoras, Fátima Godoy, comentó a El Litoral que “salimos cerca de las 8 de Eragia, con una bendición que estuvo a cargo del padre, Martín González, después se fueron sumando otros grupos durante el trayecto”. Destacó que “caminamos acompañados por un camión de animación musical y la asistencia de la Policía y una ambulancia”.
Además resaltó que “caminaron cerca de 150 jóvenes, de varias comunidades como San Roque, Virgen del Valle y movimientos como Acción Católica, entre otros”.
Una vez llegados a la localidad, participaron de la misa a cargo de Puigbó. Durante la celebración, comentó que “ofrecimos una caja con las intenciones de los jóvenes, principalmente varios que tienen exámenes que rendir en sus facultades”.
Concluida la celebración, indicó que “varios quedaron a compartir el almuerzo”.
Invitación
Durante la homilía de la misa, el sacerdote se centró en el rol de los abuelos y el impacto en cada familia y persona, al considerar que Santa Ana fue la madre de la Virgen María y abuela de Jesucristo.
“Tenemos que dar gracias a Dios por los abuelos que hemos tenido. Qué hubiese sido de nosotros de no haber tenido los abuelos que tuvimos, esa caricia, esa palabra, ese tiempo que saben tomarse”, señaló.
Reconoció que “a veces cuando uno es joven se impacienta”, sin embargo comparó que los abuelos “no leen las cosas rápidas como lee un joven, se toman el tiempo para contar historias, eso es importantísimo. Escuchar a los abuelos, vivir la sabiduría de ellos, recordar esas cosas es bueno, nos hace bien”, reflexionó.
En tanto advirtió que “no son objetos inservibles, que tienen que ir a un geriátrico, como muchos piensan, que abandonan a sus padres y los nietos se pierden el valor de los abuelos”.
Además enfatizó que “lo que nos llevamos al cielo son estas cosas que nos hacen grandes, las que hemos recibido con cariño. No te vas a llevar el reloj, el celular, la zapatilla, lo que fuere, eso queda todo acá”, aclaró.
Apelando al “Año de la Misericordia” sobre el que reza la Iglesia Católica, el párroco invitó: “Hagamos las cosas bien, pidamos perdón, todos tenemos que hacerlo. Hasta con aquel profesor que ‘bochó’ varias veces. Hay que saber perdonar”, refirió.
Hoy se reiterarán las actividades por la Patronal, por la mañana con una misa a las 10. Por la tarde, a partir de las 15 se desarrollará la procesión hacia la Puerta Santa habilitada en el templo y luego se celebrará la misa. (Fotos: gentileza)