A siete años del matrimonio igualitario, una mujer relató su historia y lucha por ser madre

Clarise Sánchez Soloaga

csanchez@ellitoral.com.ar

Hace siete años atrás, un 15 de julio, en el Congreso Nacional se aprobó la ley de Matrimonio Igualitario y convirtió a la Argentina en el primer país latinoamericano en reconocer este derecho en todo su territorio nacional. Desde esa fecha, según la estadística de Registros Civiles, hay más de 16.200 parejas del mismo sexo que pudieron casarse. En Corrientes, un mes después de su aprobación, Roberto Sánchez y Dennis De Buyst fueron los primeros en dar el sí, hoy son más de 170 parejas.

En este contexto, El Litoral dialogó con Noelia de 32 años quien se casó con su novia hace un año y hoy está haciendo el tratamiento de inseminación artificial para poder ser madre. Si bien sostiene que desde la sociedad en general, siempre recibió respeto ante sus decisiones, no fue así con su familia quienes no asistieron a su boda. 

La mujer que trabaja en un organismo nacional y quien a su vez tiene un negocio en su casa, relató que conoce a su pareja desde el año 2000 pero que hace cuatro años se pusieron de novias. Con el objetivo de formar una familia decidieron casarse y lo hicieron el año pasado, hoy buscan ser mamás. 

Matrimonio 

“La conocí en el año 2000 pero hace cuatro años estamos en pareja, estuvimos tres años de novias, nos presentó una amiga. Ella tiene 37 años. Sí tuve otras relaciones, pero con ella nos unió las ganas de formar una familia”, comentó a El Litoral.

En este sentido dijo: “Nos planteamos las ganas de tener un hijo y eso se convirtió en uno de los motivos para casarnos. Nos parece necesario el matrimonio para que tanto al bebé como a nosotras nos reconozcan derechos”. 

“Nos conocíamos desde hace más de 15 años, salimos un par de veces y siempre estuvimos en contacto, luego empezamos a vernos con más frecuencia y después ella me dijo para empezar a salir como su pareja. Cuando le comenté que se había aprobado la ley de fertilización asistida le dije también que quería tener un hijo y ella me propuso casarnos para poder reconocerlo legalmente las dos. Ninguna de las dos tenemos hijos”, comentó a este medio gráfico.

Ser madres

Quien llevará en su vientre al niño será Noelia. En este sentido, explicó: “El año pasado comencé el tratamiento, ya tuve dos intentos, aún no puedo quedar embarazada. Por mi edad tengo cuatro intentos, es decir, dos más. Según la doctora es normal por la medicación, que lleva un proceso y es muy raro que en los primeros intentos ya quede embarazada”. 

“Estamos muy ansiosas. Todavía no compramos nada pero sí hablamos de los posibles nombres si es nena o varón. Dialogamos mucho sobre la educación que le queremos dar, vamos a buscar que nos respete como sus madres, que haga lo que le decimos y no lo que dicen los demás. La buena educación no sólo se refiere al colegio, también trata sobre el respeto al otro, como hacia los adultos mayores”, sostuvo Noelia a este diario. 

Resistencias 

La mujer que hoy busca ser mamá junto a su pareja, comentó que tanto en el trabajo como en otros ambientes sociales nunca recibió alguna falta de respeto por su condición sexual. Sin embargo, no tuvo la misma respuesta de parte de su familia. 

“Lo mío fue de grande. Después que terminé el secundario. Recién ahí pude asimilar mi condición sexual y ponerme en pareja. La verdad no me costó mucho darme cuenta, creo que ya lo sabía hace mucho tiempo atrás”, contó a este medio. 

Al respecto, afirmó que la edad que tenía colaboró a aceptarse primero ella misma y que también el querer estar con otra mujer, la ayudó a asimilar quién es. 

“Sí me costó mucho con mi familia, recién ahora empiezan a aceptar lo que soy. Antes era un no rotundo. Se oponían y se negaban a aceptar quien era. Ahora empiezan a aceptar también a mi pareja, es la primera que pudo conocer a mi familia. Ellos no asistieron a nuestro casamiento, la única que asistió fue una hermana de mi pareja que nos apoyaba en nuestra decisión de estar juntas. De la búsqueda de ser madres no se habla”, comentó a El Litoral. 

En relación a los momentos difíciles a los que tuvo que enfrentarse, contó que “nunca tuve que pasar alguna situación incómoda siempre me respetaron, creo que la provincia cambió mucho al respecto”. 

Cabe recordar que unas 1.100 parejas del mismo sexo contrajeron matrimonio durante los primeros 6 meses de vigencia de la ley y unas 2.297 parejas en el primer año. La aprobación de la Ley de Matrimonio Igualitario permitió la validación de un derecho, además abrir las puertas hacia otros cambios en la salud y educación, entre otros. Hoy se habla por ejemplo de educar a los niños desde los cuatro años con “Ni héroes y ni princesas”, un libro de que busca derribar estereotipos pero, continúa la lucha por otros avances como la modificación de la ley Antidiscriminatoria, para que incluya a la orientación sexual e identidad de género y así dar una herramienta legal para enfrentar actos de discriminación y violencia por la orientación sexual identidad y expresión de género. 

No se brindan más datos personales de Noelia por pedido suyo y de su pareja.