La necesidad de modernidad acabó con las tradicionales casas en galerías

Hasta fines del Siglo XIX la ciudad de Corrientes se caracterizó por tener en sus calles numerosas construcciones coloniales españolas con galerías en exteriores, las cuales ofrecían un aspecto muy particular y pintoresco a la zona, pero de las cuales quedan muy pocos vestigios en la actualidad. Ante una decisión que buscó otorgar mayor modernidad a la urbe en crecimiento pero en detrimento de su ADN arquitectónico propio, a fines del Siglo XIX se demolió la mayoría de las casas de corredores externos.

Actualmente quedan en pie pocas casas en galería en el casco céntrico, como por ejemplo la que se ubica en la esquina de las calles Junín y Pago Largo, y una parte del Club San Martín construcción que perteneció al ex gobernador Méndez-.

En su libro “Arquitectura republicana en la ciudad de Corrientes: siglos XIX y XX”, la arquitecta Angela Sánchez Negrette explica la transformación que sufrió la ciudad mediante el retiro de las características casas en galería que se emplazaban a lo largo de las calles del casco céntrico capitalino. Según la profesional, la decisión de demoler las casas de corredores conocidas como de galerías exteriores se llevó a cabo mediante una ordenanza municipal de 1890 emitida por un intendente de apellido Ramayón, en un contexto de desorden urbano, debido a que el crecimiento y la expansión de la ciudad se llevó a cabo en función de sortear desniveles del terreno y arroyos. 

Así, con el retiro de las casas en galería se completaba en gran parte con un reordenamiento urbano propuesto por diversos profesionales de la arquitectura desde el gobierno de Pedro Ferré en 1826 y que se fue postergando.

De esa manera y siguiendo la decisión de la autoridad local del momento, se estableció lo que la profesional llamó “afeité” o quita de los corredores que estuvieran sobre la línea municipal, con lo cual se retiraron unas 215 galerías de edificaciones coloniales, afectando en gran manera el paisaje urbanístico y característico de la ciudad. La destrucción de dichas construcciones tradicionales de la ciudad dieron paso a otras obras características de la década del ‘80 del Siglo XIX, cuando la situación económica del país determinó la afluencia de corrientes arquitectónicas europeas que llegaron de la mano de profesionales procedentes de Buenos Aires, Capital Federal y la Ciudad de La Plata.

“Ramayón sostenía que debía retirarse la fachada primitiva que las casas de galería otorgaban a la ciudad y darle una impronta de la arquitectura europea no española típica de la corriente de la década del ‘80 del Siglo XIX. De esa manera se derrumbaron centenares de casas con corredores externos, las cuales eran típicas de Corrientes y una expresión de la arquitectura española colonial de la zona”, explicó el historiador Fernando González Azcoaga. “Se destruyeron entre 200 y 300 años de identidad arquitectónica correntina con las casas de galería, de las cuales muy pocas quedaron en pie”, añadió.

Escrito por Facundo Campos para El Litoral