A más de tres años del asesinato del cabo de Policía Juan Darío González, que cumplía funciones en la comisaría de Parada Pucheta no hay detenidos y el caso quedó impune.
La víctima, que era oriunda de la localidad de Paso de la Patria, fue hallada sin vida con un disparo en la cabeza. Lo llamativo del caso fue que no pudieron encontrar el arma reglamentaria que portaba.
El fiscal Adrián Casarrubia aseguró: “Es un caso donde la justicia le debe una respuesta como corresponde a las víctimas, no solamente en la memoria del cabo de policía fallecido sino a sus familiares, en ese sentido la Fiscalía se viene abocando en un recurso que nosotros habíamos planteado cuando estaba el Dr. Deniri en la Fiscalía de una falta de mérito que se hizo contra ciertos responsables, lo cual la Cámara de Apelaciones de Corrientes lo revocó y lo implicó en medidas probatorias tendientes a dilucidar un hecho que es bastante intrincado y oscuro en cuanto a las posibles autorías”.
“Nosotros tenemos personas imputadas que hoy creo que están a un paso del procesamiento, porque la Cámara de Corrientes así lo dijo pero necesitamos fortalecer los elementos de pesquisa que de alguna manera no nos cierra del todo cómo fue el hecho”, dijo en declaraciones a Tu Mercedes.
“Solicitamos la profundización de las pericias informáticas, en cuanto a los movimientos de las antenas telefónicas en relación a los números de las personas imputadas y el número de la víctima, por eso solicitamos la intervención de la Policía Científica Federal en algunas pericias que se hicieron en su momento pero que necesitamos profundizar que es lo que estamos a la espera y de detección de ADN, que es una prueba objetiva que podrían dilucidar el caso, porque las pruebas biológicas hoy tienden a fortalecer este juicio de responsabilidad”, aseguró.
Los hechos
El cadáver del funcionario policial fue encontrado el lunes 8 de junio de 2015, alrededor de las 13, en el acceso Oeste de Mercedes, cerca del monumento a la Virgen de la Merced por Ruta nacional Nº 119.
Tenía un disparo de arma de fuego, en los alrededores hallaron una vaina servida de una pistola calibre 9 milímetros y lo que hasta hoy es un enigma, el destino de su arma reglamentaria que nunca apareció.
La noche del domingo 7, había partido de la terminal de ómnibus de Corrientes con destino de pasaje a Paso de los Libres, ya que prestaba servicio en la Comisaría de Parada Pucheta.
Se desconocen los motivos, pero esa misma noche bajó en Mercedes, donde tomó un remis, fue hasta la ciudad, donde cenó, y finalmente regresó a la ruta, más concretamente en la zona del monumento a la Virgen de la Merced, donde lo encontraron muerto al otro día.
El testimonio de unas travestis había resultado importante para llegar hasta los implicados, sin embargo, la investigación no habría prosperado lo suficiente como para sostener la imputación.