Las asociaciones de ladrilleros de Corrientes se encuentran atravesando una situación paradójica: por un lado la bajante del río Paraná les permitió acceder a una mejora en la calidad de las materias primas y un consecuente aumento en la producción. Por otra parte, debido a la crisis económica imperante en el país, las obras de construcción se ven afectadas y esto impide ventas considerables de los ladrillos. Asimismo, desde la entidad que nuclea a los obrajes del barrio Molina Punta reclamaron la falta de asistencia con materiales, maquinarias y tierra que fue comprometida por el Estado, pero que hasta el momento no llegó a todas las ladrillerías de la zona.
Actualmente en la ciudad se encuentran trabajando unas 150 ladrillerías aproximadamente, las cuales se localizan en las zonas ribereñas al Norte y al Sur de la Capital. Anteriormente hubo hasta 300 obrajes activos, pero la falta de materias primas y la situación económica hizo que las familias buscaran otras maneras de sobrevivir.
“Como el río Paraná está bajo podemos acceder a tierras y algunos materiales que de otra manera no se consiguen. Así de a poco se reactivaron algunas ladrillerías que no estaban funcionando”, señaló a El Litoral el referente de la Asociación de Ladrilleros del barrio Molina Punta, Julio Abasolo. “Los obrajes que se encuentran produciendo en el barrio Molina Punta son unos 150 aproximadamente y que están pudiendo generar bastante ladrillos”, añadió.
Pero a pesar de la mejoría en cuanto a la capacidad de producción, las ladrillerías se encuentran con la imposibilidad de ventas masivas y significativas debido a la crisis económica que golpea al sector de la construcción. “Si bien podemos producir, es muy difícil poder ubicar los ladrillos porque la construcción está muy frenada. Las ventas son muy bajas y se complica poder recuperar las inversiones que hacen los ladrilleros”, explicó Abasolo sobre la situación por la que atraviesan los obrajes de la Capital.
A su vez, desde el Molina Punta reclaman asistencia. “En su momento pedimos asistencia con materias primas, materiales y retroexcavadoras para poder sacar tierras, pero hasta el momento la ayuda no llegó a todas las ladrillerías de la ciudad. Estamos esperando que se pueda cumplir con la asistencia que fue aprobada por el Concejo Deliberante”, reclamó Abasolo.
Los ladrilleros no descartan volver a solicitar asistencia formalmente al Estado.