Un numeroso grupo de personas marchó ayer por las calles de Monte Caseros para exigir justicia por la trágica muerte de Miguel Rosbaco, el joven que perdió la vida el pasado domingo 3 tras recibir una puñalada cerca del corazón.
“Justicia por Miguelito” rezaba el pasacalle que iba encabezando la gran movilización.
Se concentraron en la plaza Juan XXIII (Plaza del Niño), donde se firmó una carta que luego sería entregada al personal del Juzgado; seguidamente comenzaron a caminar y algo particular fue que la gran mayoría vistió de negro.
Haciendo alusión al luto, hubo carteles de “Justicia por Miguelito”, “Nunca más otro Miguelito” y fotos del joven acompañando a la silenciosa peregrinación que terminó en el Juzgado de Instrucción, donde se leyeron varias cartas en su memoria, recordando historias y anécdotas, según publicó el portal Austral Correntina.
David Escobar, amigo de Miguelito, fue quien leyó ante el numeroso grupo de personas que se congregó lo que posteriormente sería entregado a la Justicia.
En tal sentido, se dio a conocer de manera pública el contenido de dicho documento:
“Queremos recordar, dar el pésame y acompañar en el sentimiento a la familia y amigos de Kevin de Lima, Sergio Cornaló, Octavio Ortmann y por la reciente pérdida de Leonardo Martínez, cuatro jóvenes que han perdido trágicamente sus vidas en estos últimos días; acompañamos y abrazamos a sus seres queridos, pronta resignación y que en paz descansen.
En primer lugar queremos agradecer a todos por acompañarnos y por el apoyo, en especial a la familia de Miguelito aquí presente.
El motivo de esta marcha es pedir justicia por Miguelito y llamar a la reflexión a las autoridades, a los padres, a las instituciones, a los docentes, a los jóvenes y a toda la comunidad de Monte Caseros, buscando concientizar, para que juntos encontremos las formas, las herramientas y las medidas necesarias para que no vuelva a suceder otro hecho tan trágico, lamentable y para que nunca, nunca más haya otro Miguelito.
La ciudad se ha levantado, movilizado y quiere ser escuchada.
Nos encontramos frente al Juzgado de nuestra localidad para solicitar y remarcar la altísima función y obligación que éste debe cumplir y tiene en la sociedad para hacer y velar por la justicia.
Como ciudadanos, debemos entender y comprender que con violencia perdemos todos, no nos conduce a nada, no se encuentran soluciones a través de ella, solamente nos hace retroceder e involucionar como población y como personas, generando inseguridad y situaciones de vulnerabilidad.
Conversando con varios adultos de Monte Caseros, preocupados por la situación que viven los jóvenes, ellos sienten la tarea y el deber de ir formando día a día una sociedad con más ofertas culturales, sociales, deportivas; en síntesis, ofertas éticas que fomenten y nos unan sin distinciones sociales de ninguna clase, formando así a la juventud que necesitamos y queremos”, expresa, entre otras cosas.