En un fallo histórico, la Justicia de Río Negro condenó a 35 años de prisión a un hombre de 41 años que sometió a decenas de menores de edad amenazándolas con publicar imágenes suyas íntimas. Se trata de una condena por grooming que no tiene antecedentes en la Argentina.
La primera denuncia data de 2017. El hombre operaba desde un barrio de Bariloche y sometía a chicas tanto de la ciudad como del interior del país, Chile y Paraguay. Aunque la Justicia de la provincia ya se expidió, existe la posibilidad de que también en los países afectados tomen parte en el futuro, dicen los expertos.
El tribunal, integrado por Bernardo Campana, Ricardo Calcagno y Romina Martini, condenó al acosador digital a 35 años de prisión por 23 hechos que conforman los delitos de grooming, corrupción de menores, amenazas, coacción, distribución, tenencia y producción de imágenes de abuso sexual infantil, señala el fallo.
“La multiplicidad de adolescentes y la enorme extensión del daño sufrido por las víctimas fue considerado un agravante, por el fuerte impacto sufrido por ellas en la psiquis”, fundamentaron los jueces.
El fiscal Martín Govetto, a cargo de la acusación, se comunicó con otras fiscalías del país y especialistas en grooming para confirmar si la pena era única en el universo judicial local.
“Estuve en contacto con fiscalías de Buenos Aires y con personas dedicadas al tema y no existen antecedentes; sabemos que en Inglaterra o Francia, donde hay legislaciones muy modernas, los jueces van con todo contra estos crímenes, pero acá esta condena es inédita”, dijo a la prensa el representante del Ministerio Público.
El hombre se encuentra detenido bajo prisión preventiva en la actualidad en el Penal de Viedma, pero la fiscalía solicitó que, en tanto no haya sentencia firme, la preventiva le sea extendida ante el peligro de fuga.
La identidad del imputado no se informó porque como conocía a varias de sus víctimas, podrían relacionarse sus nombres. Padre de familia, con varios hijos, integraba un culto evangélico, aunque no era pastor. Se acercaba a sus víctimas a través de los amigos de sus hijos y de sus sobrinos.
“Es un fallo que no tiene precedentes y también es importante resaltar que, aun sin tener contacto físico con las menores, él se introducía en su intimidad y las sometía”, explicó el abogado Hernán Navarro, fundador de Grooming Argentina.
De la investigación participaron funcionarios de las áreas técnicas dependientes de Procuración General de la provincia, la Oficina en Investigación en Telecomunicaciones (Oitel), la Unidad Operativa para la Investigación, profesionales de la Oficina de Asistencia a la Víctima del Ministerio Público Fiscal provincial, el equipo de trabajo de la Unidad Fiscal y el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, detalla un comunicado de la Justicia provincial.