El alza de los precios no se detiene en el mercado -la canasta básica este mes registró subas de hasta el 30% en algunos artículos-, sin embargo los salarios permanecieron estables durante este primer trimestre. En medio de esa disparidad, cada vez más familias modifican sus hábitos de consumo para hacer frente al impacto de la crisis económica.
De hecho en una encuesta que realizó El Litoral a personas que hacían sus compras por la peatonal Junín, todos los entrevistados afirmaron que modificaron sus hábitos de consumo.
La opción de recorrer varios negocios para buscar los precios más convenientes fue el punto en común entre todos los consultados, sin embargo se trata de una estrategia que vienen usando desde hace varios años. Además de esa táctica de ahorro, la mayoría de los encuestados mencionó que empezó a aplicar ajustes más fuertes.
Muchos mencionaron que empezaron a animarse a las segundas marcas en algunos productos, varios realizan sus compras en tiendas mayoristas, y algunos optan por comprar lo justo y necesario.
Marcas y mayoristas
“Los lácteos suben todo el tiempo, eso es preocupante sobre todo si tenés chicos en casa porque son alimentos indispensables para la dieta. Pero ante la suba de los precios, empezamos a comprar los más económicos, a buscar precios. Lo mismo hice con los fideos, empecé a buscar otras marcas. La plata no alcanza, y eso que sigo trabajando todo el día, pero la situación está difícil”, expresó a este medio Cecilia Cuevas.
Del mismo modo, Julieta comentó: “Para que la plata alcance, empezamos a comprar insumos que están en oferta y marcas económicas en productos de limpieza o mercaderías como fideo, azúcar o arroz. Hay algunas marcas que no reemplazo por nada”.
En medio del contexto inflacionario actual, algunas segundas marcas comenzaron a ganar terreno en el mercado, de hecho en algunos supermercados se pueden detectar nuevas líneas de algunos productos.
A la hora de comprar artículos de librería, para el regreso a clases, muchas familias también eligen por conocer nuevas firmas. “Todo está muy caro, todavía no pudimos comprar todo lo que mi hijo necesita para regresar a clases. Este año recortamos el gasto con las segundas marcas, pero lamentablemente baja también el nivel de calidad. También comenzamos a ir a los mayoristas”, indicó Villán.
Cada vez más personas se animan a adquirir productos al por mayor, una tendencia que gana popularidad tanto en los supermercados como librerías mayoristas. Al respecto, Irene expresó: “Soy fiel a algunas marcas. Para ahorrar empezamos a realizar las compras en mayoristas. Tengo una familia numerosa así que a nosotros nos conviene”.
Gastos
“Todo está mucho más caro, soy jubilada pero tengo que seguir trabajando porque con mi sueldo no alcanza. Ultimamente estoy comprando lo mínimo e indispensable”, expresó Elena a este medio. Una estrategia de ahorro mencionada por varios entrevistados, quienes aseguran que empezaron a ajustar sus gastos a las necesidades básicas.
“Noté precios más altos en todos los productos. La manzana está muy cara, este mes no compramos. Si algo sube evitamos adquirirlo. Sin embargo todo está más caro, no sólo los alimentos. La luz que pagaba mil pesos me vino a cuatro mil. Si seguimos con esta inflación vamos a terminar como Venezuela”, expresó Jorge Báez.
En este mismo sentido, mientras la inflación obliga a cambiar los hábitos de consumo emerge la preocupación ante el aumento de los precios de los productos y de los servicios (como la luz y el agua).
“Sube la luz, el agua, y el impuesto inmobiliario. No sabemos qué más hacer, no nos queda otra alternativa que seguir recortando gastos”, sintetizó Irene.