Boca tenía una película “romántica” que terminó siendo “de terror”

 Boca Juniors vivió una noche “de película” en el estadio Ciudad de La Plata ayer, martes 13, jornada en la que prevaleció la “mala suerte” característica de la fecha, ya que todo parecía “guionado” cuando ganaba en el primer tiempo con un gol de Daniele De Rossi, pero a 10 minutos del final lo empató el ex xeneize Juan “Burrito” Martínez, y tras el 1 a 1 final perdió por penales, 3-1, contra un Almagro que se clasificó a cuartos de Copa Argentina.

Y así el guion de una película romántica de las tantas que protagonizó la bella esposa del debutante volante italiano, la actriz londinense Sarah Felberbaum, se terminó convirtiendo en otra de terror con el transcurso de esta presentación del ex volante de la Roma que parecía imponerse marketineramente por encima del partido en sí.

 Es que la primera actuación del temperamental mediocampista, que fue amonestado por una fuerte infracción en el segundo tiempo, fue “perfecta”, ya que marcó el gol que le permitió a su equipo llegar en ventaja hasta los 35 minutos del segundo período, cuando él ya no estaba en cancha porque acababa de ser reemplazado por el colombiano Jorman Campuzano.

Pero en ese minuto pasó lo que no muchos imaginaban, pero por el desarrollo del segundo período unos cuantos esperaban, y era la igualdad de Almagro, que llegó como también muchos agoreros habían anticipado para un partido con los mismos ribetes cinematográficos: con un gol del ex Boca, el “Burrito” Juan Manuel Martínez. 

El tanto del italiano llegó mediante un cabezazo tras un córner lanzado desde la izquierda por Alexis MacAllister, y la paridad de Martínez se produjo tras una sucesión de errores defensivos de Lisandro López, que volvió al equipo después de una lesión, el paraguayo Junior Alonso y el arquero Marcos Díaz, todos descolocados tras una embestida del debutante ex Rosario Central, Agustín Coscia.

Y, de hecho, la formación que anoche presentó Gustavo Alfaro, con excepción del arquero Marcos Díaz, que será reemplazado por Esteban Andrada, será la misma que enfrentará a Liga de Quito la semana próxima por la ida de cuartos de final de Copa Libertadores en los 2.850 metros de altura sobre el nivel del mar.

Esa referencia no deja de ser preocupante para todo Boca, ya que luego de un primer tiempo en que se desempeñó con comodidad en todas las líneas, fue superado en la segunda etapa por los dirigidos por Carlos Mayor, que desde el próximo fin de semana competirán en el campeonato de la Primera Nacional. 

Ese lugar común de “un tiempo para cada uno” fue en esta oportunidad el fiel reflejo de lo acontecido en el estadio platense, ya que los primeros 45 minutos fueron “azul y oro” y los segundos “tricolores”.

Y después, en los penales, la figura del arquero Christian Limousin, que hizo inferiores en Boca Juniors hasta la quinta división, apareció en todo su esplendor para contener dos remates y darle la clasificación a su equipo a los cuartos de final de la Copa Argentina.

En tanto que para Boca, además del debut de De Rossi, de buena tarea en el primer período, con prestancia, ubicación y jerarquía para integrarse a lo colectivo en su presentación, además del primer gol oficial con otra camiseta que no es la de la Roma (el anterior lo había anotado el 6 de abril ante Sampdoria) como si hubiese jugado toda su carrera en el equipo de la Ribera, hubo otras dos “primera vez” anoche.

Una de ellas fue que nunca había sido eliminado de la Copa Argentina por un equipo de una categoría inferior, y la otra que tampoco había perdido una definición por tiros penales en este certamen. Un auténtico filme de terror, un auténtico martes 13 para Boca.