Las manos solidarias que se multiplicaron  en tiempos de pandemia y crisis económica

La pandemia obligó a reconfigurar muchas acciones en distintos ámbitos, pero en nada pudo alterar la solidaridad de las organizaciones dedicadas a la contención de los sectores vulnerables frente a la crisis sanitaria y económica que este año atravesó la provincia, el país y el mundo. Es más, muchas lograron acrecentar su tarea social y hoy cuentan con más fortaleza para enfrentar, incluso, los duros tiempos que vaticinan para la pospandemia. 

Este es el caso de la organización no gubernamental “Manos Nobles”, de Corrientes, que multiplicó en 2020 una labor solidaria que inició hace siete años. No solo salieron a flote en un año difícil, sino que además tienen nuevos proyectos que esperan consolidar en 2021.

Durante el segundo trimestre del año, con la pandemia en plena expansión, sus integrantes coordinaron una campaña con la que recaudaron fondos y confeccionaron más de 4.000 barbijos que fueron entregados al personal médico que atendió casos de coronavirus. Primero lo hicieron en el Hospital Llano, en donde funcionó un área especial de internación de afectados por covid-19, y meses después todo se centralizó en el hospital de campaña montado en el edificio del Hogar Escuela.  

“En principio desarrollamos un programa para recaudar fondos desde una página web (http://quieroayudar.online). Con los recursos obtenidos compramos insumos para hacer barbijos. Se sumaron muchísimas personas que trabajaron desde su casa para no generar aglomeraciones en lugares pequeños. Por eso, nosotros les entregábamos los insumos y ellos confeccionaban en sus hogares. Después los pasábamos a buscar y finalmente los llevamos al hospital”, recordó en diálogo con El Litoral Federico Pérez, fundador y actual presidente de “Manos Nobles”.

Tras lo cual destacó que la tarea desarrollada a través de la ONG generó muchas satisfacciones a sus integrantes. Y una de ellas fue precisamente el reconocimiento especial que recibieron del Hospital Llano por el aporte solidario que realizaron a médicos y enfermeros.

En un año complicado por la pandemia, la ONG también continuó brindando ayuda a merenderos de la ciudad. Y en este sentido se firmó un convenio con una reconocida empresa de panificados de la ciudad, que les donó el remanente de pan de sus locales. “Así, vamos de lunes a sábado a retirar el producto y lo distribuimos en merenderos, comedores, hogares de niños y otros lugares que también necesitan”, explicó Pérez. 

“Esta labor nunca mermó y la venimos implementando hace cuatro años. Pero la tarea se intensificó por el tema de la pandemia. Incluso, hubo más merenderos y comedores solicitando aportes de panificados”, contó el titular de la organización solidaria. Frente a estos requerimientos, “firmamos un convenio y comenzamos a capacitar a las encargadas de esos lugares que brindan asistencia alimentaria. Además, hace poco, con los recursos que nos quedó de la campaña solidaria de recaudación de fondos, logramos comprar el primer horno industrial para los comedores. De esta forma, ellos mismos fabricarán su pan y con ello cumplimos con eso de no darles pescado sino ayudarles a pescar”, resaltó Pérez. 

“El horno se entregó al merendero Los Hijos del Sol, ubicado en el barrio Bañado Norte. Es nuestra prueba piloto y se eligió ese lugar porque tiene una de las encargadas más aplicadas que viene trabajando desde hace tiempo con nosotros”, destacó. 

Empero, subrayó  que “la idea es ir replicándolo en otros merenderos o comedores, a medida que las encargadas vayan completando el curso de elaboración de pan. De esta manera, por semana pueden hacer dos cocciones de pan suficientes para que tengan todos los días productos para los niños y niñas. A la vez, los fines de semana podrán producir más panificados y venderlos para generar un emprendimiento que les permita comprar insumos e ingredientes que les permitirán continuar elaborando con su horno propio, sin estar dependiendo de nosotros o de terceros”. 

Cambios 

“Logramos suscribir un convenio con una institución nacional que enseña programación en informática, y ahora están diseñando nuestra página web. De esa manera vamos a tener nuestra vidriera virtual. En paralelo, nos estamos capacitando en diseño web y marketing digital”, contó Federico Pérez. 

“Este contexto de pandemia generó muchos lamentos porque se profundizaron las necesidades, pero también, para los que están preparados, generó oportunidades. Nosotros tratamos de aprovecharlas”, manifestó el presidente de la organización solidaria. 

Frenos 

La emergencia sanitaria y las medidas preventivas adoptadas, como el aislamiento obligatorio y las restricciones en diversos ámbitos, acciones y eventos, obligaron a suspender determinadas actividades que año a año vienen desarrollando desde “Manos Nobles”. 

“Por ejemplo, programas que teníamos con hogares de niños a través de los cuales les generamos actividades extramuros. Conseguíamos un transporte con alguna empresa de colectivos y los llevábamos a una quinta a pasar un día al aire libre. Y también organizábamos los cumplemés”, recordó Pérez. 

Asimismo, mencionó que “también quedó un poco paralizado un programa para que la gente pueda aportar ideas para proyectos de ley y así acercarlos a los legisladores. La idea era explicar qué es una ley, qué es un proyecto de ley, y que los vecinos lo debatan. Una vez definidas las propuestas, se presentarían al Concejo Deliberante local o a la Legislatura provincial, según corresponda”. 

Solidarios 

En estos tiempos difíciles se multiplicó la participación solidaria de la gente. “Siempre cuando uno muestra resultados -y nosotros desde hace tiempo lo venimos evidenciando-, la gente no tiene problemas en sumarse o de generar su aporte con dinero o participación voluntaria”, indicó el titular de la ONG. 

Sin embargo, agregó que “persisten las carencias y buscamos que nuestras actividades no caigan en saco roto. Cada vez hay más necesidades y uno anda colocando parches. Pero eso no nos desalienta: trabajamos en varias ideas para ver cómo podemos impactar de manera más efectiva en la sociedad”. 

Golpes 

“La pandemia golpeó en todos los sectores de manera notoria. Sobre todo en los más vulnerables, en los comedores, merenderos y barrios aledaños”, advirtió Federico Pérez. Este escenario ratificó la necesidad de brindarle “una mayor orientación para las nuevas generaciones, porque cuentan con mucha información en un mundo hiperconectado, pero muchas veces no tienen acceso a la capacitación para su aprovechamiento, para su propio desarrollo. A veces falta lo mínimo, una conexión a internet, por ejemplo. No saben por dónde avanzar y requieren apoyo”, insistió. 

“En nuestro caso, como actores sociales ya no nos basta con ser solo un ciudadano que paga sus cuentas, sino que debe haber un compromiso social. Lamentablemente hay muchísima desigualdad en la sociedad y hoy se requiere un compromiso serio para tratar de revertirla”, concluyó.

Objetivos, misión y valores

La organización no gubernamental “Manos Nobles” tiene como objetivo “ayudar a los sectores más vulnerables para mejorar su calidad de vida y entorno, ayudando a su desarrollo y seguridad social”, consignan en su cuenta de Facebook. 

Al respecto indican que la misión es “inspirar el desarrollo sostenible y compromiso social; adaptar, articular e innovar oportunidades para la evolución social”, con la visión de “consolidarnos como organización líder en la promoción de proyectos destinados a la integración y el bienestar social”. También enumera sus valores como ONG: cooperación, compromiso, coherencia, proactividad y formación.