La situación de emergencia sanitaria por el coronavirus repercute de manera directa en diferentes tipos de actividades y son varios los grupos de trabajadores que se encuentran en alerta en la ciudad. Ante el escaso movimiento en las calles, tanto remiseros como tarjeteros del estacionamiento medido reclaman algunas medidas para sobrellevar este periodo.
Los trabajadores del volante piden a las remiserías poder bajar el costo de la base. De esta manera, solicitaron que se reduzca un 50% el valor que ellos deben pagar a las empresas de manera semanal para poder trabajar con el cartel y tomar los pedidos que llegan.
El reclamo responde a que, por el cese de muchas actividades como la escolar y recreativas, la cantidad de clientes bajó fuertemente. Por ello, ante la escasa demanda, buscan un aliciente económico para no verse tan afectados, hasta que termine la emergencia decretada por el Gobierno nacional y a la cual adhirieron la Provincia y el Municipio.
Por su parte, los trabajadores que cobran el estacionamiento medido planean pedir licencia. De esta manera, aunque perderán el ingreso que tienen por comisión, que representa el mayor porcentaje, reclamarían al Municipio solamente el pago del plus, que es de poco más de $3 mil.
“Estamos en riesgo trabajando en la calle y las ventas son casi nulas porque no hay vehículos”, comentó una trabajadora del sector. Además, relató que “no me dejaron venir con mi hija, por lo que tengo que dejarla con otra persona, porque si no vengo me sancionan”.
Por su parte, otro tarjetero contó preocupado a El Litoral que “hasta las 11 había vendido recién dos tickets y mi recaudación era de $70”. En tanto, un concejal de la oposición presentó un proyecto para eliminar el estacionamiento medido durante la emergencia y otorgar licencia con goce de haberes para los tarjeteros.
(D.S)