Vecinos de Garaví, el último lunes, presentaron una nota en la Municipalidad. Por esa vía plantearon que tienen dificultades con el suministro de agua potable, tales como falta de presión; y cortes constantes y prolongados. Como respuesta recibieron que se quemó una bomba pero que sería reparada a la brevedad. Al ser consultado por este tema, el jefe comunal manifestó que los problemas datan de aproximadamente 15 días y no desde hace dos meses como denuncian los pobladores.
En diálogo con El Litoral, una de las habitantes afectadas por las dificultades con el suministro de agua describió: “La Comuna trabaja con una bomba en el matadero, otra frente a la escuela y otra en la Municipalidad. Cada una tiene su propio tanque y en el Municipio además hay una cisterna. El problema es que en el barrio donde vivimos -prácticamente en el casco céntrico del pueblo- no llega el agua porque es una zona un poquito más alta. Entonces, cuando largan el agua desde la Municipalidad (estamos a tres cuadras) en vez de ir para todo el pueblo, va para la parte más baja. Y recién cuando se llenan los tanques de esa área, viene el agua para el lado en el que vivimos nosotros, pero por supuesto que la presión es baja”.
Esta problemática, según manifestó la vecina, se registra hace poco más de dos meses. Por eso, el último lunes resolvieron ir hasta la Municipalidad. “Ahí nos dijeron que hace dos semanas se quemó una de las bombas, la que está frente a la escuela”, comentó la pobladora.
Consultado sobre los déficits en el servicio, el intendente Erasmo Chukel indicó a El Litoral que “el problema surgió hace 15 días; se quemó la bomba que está en inmediaciones de la Escuela N° 417 y que abastece a un sector del barrio Centro. Y por esa razón, el único inconveniente que tuvimos fue la baja presión”. Luego, especificó que “el domingo pasado estuvieron representantes de una empresa de Posadas (Misiones) que es la encargada del mantenimiento de la perforación y nos informaron que se quemó una bomba”.
Para poder reemplazarla, Chukel comentó que el lunes “nos mandaron el presupuesto que es de $131 mil para una bomba de 5,5 HP, más otros $23 mil para solventar la mano de obra y $9 mil para el traslado de las máquinas”. Asimismo, indicó que “por otros trabajos que tenían en Misiones no pudieron venir antes, pero ahora nos confirmaron que para mañana van a estar acá para hacer las reparaciones”.
Potable
Por otra parte, la vecina que se contactó con este medio gráfico, manifestó que también se enteraron el lunes de que el tanque que está en la Municipalidad no tiene tapa. “A veces sentíamos que el agua tenía olor a pescado”, planteó. Tras lo cual añadió que “si uno carga una botella y la deja para mañana afuera de la heladera, sentís como que tiene algas. Eso pasa porque en realidad el agua no es potable debido a que el agua extraída por la bomba no pasa por ningún proceso”.
En este contexto, comentó que “últimamente hemos tenido muchos casos de diarrea y vómitos en los niños en Garaví y creemos que es principalmente por el tema del agua”.
Al respecto, el jefe comunal indicó a este medio que “el agua se analiza cada 90 días. Una empresa viene y toma las muestras, y hasta ahora nunca tuvimos ningún problema”. En este sentido, indicó que el Municipio posee dos pozos con sus respectivas bombas de 7,5 HP. Desde esos lugares se extrae el agua que luego pasa a la cisterna donde es filtrada y por último, desemboca en el tanque que provee a la localidad.
Mientras que sobre la falta de la tapa, manifestó que el tanque elevado nunca la tuvo.
Pero más allá de esas cuestiones, desde el grupo de vecinos plantearon la necesidad de disponer –de manera constante- de agua potable en sus viviendas.
(AB)