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Disparos y disturbios en Corrientes: el policía se enfrenta a siete años de cárcel

La situación del agente se complicó luego de que la Justicia comprobara que en el lugar solo había casquillos de su pistola reglamentaria. Además, pasó a pasividad. Habló la fiscal.
 

Por El Litoral

Martes, 19 de abril de 2022 a las 01:00

Se complicó la situación judicial y administrativa del policía que efectuó varios disparos con su pistola reglamentaria en un campeonato de fútbol barrial del que participaba en el Pirayuí Nuevo. El uniformado podría cumplir hasta una pena de siete años por lesiones leves, abuso de arma y amenaza con arma, confirmaron a El Litoral fuentes judiciales.
María Andrea González, a cargo de la Fiscalía Correccional N° 2, informó que el sargento ayudante de la Policía de Corrientes fue notificado que pasó a pasividad, por lo que ya no pertenece a la institución. Además, según testigos, el agente habría amenazado de muerte a las personas que se encontraban en el lugar y luego de los rastrillajes de los peritos se determinó que se encontraron solamente casquillos del arma reglamentaria. “Hasta ahora tenemos que en el hecho intervino una sola arma, algo que también está plasmado en los videos donde se ve claramente”, afirmó la fiscal.
“Caballero efectuó más de un disparo y a su vez, empuñando una arma, amenazó de muerte a las personas que estaban en medio del altercado que se produjo. Veremos después si en su acto de defensa puede dar explicaciones de su conducta y su proceder, siendo un funcionario público”, afirmó González a El Litoral.
Según los hechos que investigó la Justicia, el sargento de la Policía, de apellido Caballero, tenía un comodato con una inmobiliaria que le había dado el predio para que se realicen eventos de fútbol como campeonatos triangulares o cuadrangulares. El último sábado se hizo una competencia que fue organizada por la Policía y de un momento a otro, debido a que el resultado del partido no había sido favorable a Caballero, éste comenzó a insultar y a pelear con los jugadores contrarios. En el altercado, se fue hasta su casa y buscó su pistola reglamentaria. Entonces comenzó a disparar y a amenazar de muerte a sus rivales. Además, afirmaron que lesionó a golpes de puño a una mujer de apellido Ramírez, quien hizo la denuncia. El hombre es investigado por tres causas luego de la disputa.
El sargento prestaba servicios en la Comisaría 18ª, por el momento se encuentra con arresto preventivo de cinco días y su arma fue secuestrada en el marco de la causa a cargo de la Fiscalía Correccional N° 2. Personal policial de la Comisaría 20, con jurisdicción en donde ocurrió el hecho, no acudió al violento episodio que quedó filmado porque se enteraron del caso en el momento en que se realizó una de las denuncias, y anteriormente nadie habría llamado, según informaron.
La hija del implicado radicó también una denuncia el domingo a la mañana, para argumentar que su padre no era el único que tenía un arma y que había otras personas que también dispararon y que salió en defensa de su familia. La fiscal González indicó que si bien la mujer tiene lesiones, no se ha determinado cómo fueron provocadas.
“La versión de esta joven no tiene fuerza, porque entendemos que no ha hecho más que justificar el accionar del padre, según mi impresión, pero así y todo iniciamos las actuaciones porque tenemos que tratar de determinar y conocer la verdad real”, resaltó. 
“Caballero está citado a declarar como imputado. Una vez que declare, se comunicará con el juez y, de acuerdo a la calificación legal y la suma de los tres delitos que le estamos imputando, sumaría siete años (de prisión). Y decidirá su señoría si continúa en libertad u ordena su detención. Veremos qué va a pasar, dependemos de lo que diga la jueza”, concluyó. 

Versiones cruzadas entre vecinos y familiares del agente que usó su arma

Continúa la controversia en el barrio Pirayuí de la Capital por el policía que disparó su arma durante un partido en una cancha cercana a un asentamiento. Hay versiones cruzadas. 
Los familiares indicaron que Caballero está siendo difamado y que solo quiso defender a sus hijos, mientras que los vecinos dijeron que es común el accionar del agente cada vez que pierde un juego.
El hecho que ocurrió el sábado en Corrientes llamó la atención por la crudeza del material de video, en donde se escucha un disparo seguido de gritos. Sumado al uso del arma de un oficial de una fuerza del Estado.
Julio Caballero sigue preso, esperando que se determine su situación, tanto judicial como su futuro en la institución policial. El hombre, que es padre de cinco hijos, se encuentra bajo investigación.
“Nos da mucha impotencia ver cómo la gente difama a nuestro padre, que es una persona correcta con tantos años de servicio en la Policía. Lo que sucedió el sábado a la tarde se produjo mientras participaba de un partido de ocho contra ocho. Y luego de empujones y discusiones, los contrarios llegaron con machetes y palos para agredirnos”, indicó Daniela, una de las hijas del policía, que presenció lo ocurrido.
La joven de 25 años indicó que su padre recurrió a su arma reglamentaria porque las personas que viven en el asentamiento y se encontraban disputando el partido, comenzaron una pelea; la gente que se encontraba fuera del partido ingresó a la cancha usando machetes y hasta una tumbera con la que se habría efectuado el disparo. “Cuando este muchacho comenzó a efectuar disparos, mi papá no vio otra que defender a su familia. Ellos venían hacia nosotros como ‘esos locos’. Ocurrió alrededor de las 18 cuando comenzaron a discutir y se empezaron a dar golpes, como entraron con palos y machetes nosotros entramos a defendernos”, contó en Radio Sudamericana.
Según su testimonio, los jugadores comenzaron a pelear y por eso le acercaron el arma a su padre para que defienda a su familia que corría riesgo.
“En el video se escucha una detonación, pero es por una tumbera de uno de los vecinos al que denuncié. Mi padre en ningún momento efectuó un disparo, a mí me hicieron cortes con un cuchillo. El video es cuando ya terminó todo, no muestra la pelea que hubo con anterioridad”, afirmó la hija del uniformado.


“Todavía no pudimos hablar con él, estamos viendo si podemos hablar con algún abogado y todo el tiempo nos amenazan desde el asentamiento”, contó.
“En la denuncia que hice conté lo que sucedió e inculpé a Marifé Ruíz Díaz y su esposo, que estaba con un machete al momento de los inconvenientes. El tiro lo hizo con la tumbera por un familiar de ella que tiene el apodo de Monchi”.
Por otro lado, la acusada por la familia dio una versión opuesta de los hechos en donde relató que en la cancha “había niños y mujeres, no como dijeron ellos que no había”.
Además, explicó que cada vez que el equipo de Caballero pierde, se pone nervioso. “El partido era por plata y es mentira que el Policía no cobra la cancha, si lo hace por $500. Si él no lleva su equipo nadie puede jugar al fútbol, no es la primera vez que corre a la gente del asentamiento. Hace dos domingos amenazó a unos jóvenes que se retiraron cuando exhibió su arma”, indicó Ruíz Díaz en Sudamericana.
Además, desmintió el relato de la hija de Caballero, indicando que su esposo no tenía un machete y que el hombre conocido como “Monchi” tampoco tenía una tumbera. “Claramente se ve en el video que Caballero levanta su arma y tira el disparo. Hay un video silenciado, porque nos gritaban amenazándonos”, dijo.
Asimismo, aseguró que el agente -que tendría la jerarquía de sargento ayudante- decide quién juega y quién no en la cancha. “Ayer (por el domingo) hicieron un partido y quisieron ir a la cancha y los hijos se ponían en el medio para que no jueguen al fútbol y ahí llamamos a la comisaría para que saquen a la familia, porque se ponen violentos, con palos. Esto pasó varias veces, la última vez Caballero sacó su arma y los corrió a los que le ganaban”, concluyó.
(GGC)

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