La fiscal anticorrupción de Entre Ríos, Cecilia Goyeneche, pelea contra reloj para evitar que la destituyan. Al Tribunal de Enjuiciamiento le quedan dos semanas para dictar un fallo y los jurados ya empezaron a votar. Ella está convencida de que preparan una sentencia en su contra. Apuesta a ganar tiempo. Si no la echan antes de fin de mes, ya no podrán hacerlo. El sábado, consiguió un fallo inesperado en su favor. No se sabe todavía si le alcanzará para cambiar su suerte.
Se trata de la decisión de una camarista entrerriana que interpretó que la última sentencia de la Corte reactivó un viejo fallo que le había dado la razón a Goyeneche y había sostenido que estuvo mal nombrado su acusador. Mañana por la mañana se reunirán todos los jurados para decidir qué efecto le asignan.
Este caso desafía a todos los actores del poder entrerriano. Goyeneche acusó al Superior Tribunal de Justicia de la provincia de ser el artífice de la maniobra para sacarla y al gobierno de Gustavo Bordet de empujar el jury para “garantizar la impunidad” de políticos a los que ella investigó, con el condenado Sergio Urribarri a la cabeza, pero también “de los que puedan ser investigados a futuro”.
(FB)