El presidente de Francia, Emmanuel Macron, enfrenta una creciente amenaza de la izquierda radical en las elecciones parlamentarias, que comienzan el domingo.
Jean Luc Mélenchon, el líder de Francia Insumisa que la creó, cree que consiguen la mayoría parlamentaria y la Asamblea Nacional lo entronará como primer ministro.
Tras semanas de ausencia pública desde su reelección en abril, Macron se lanzó el fin de semana a una campaña que se ha convertido en un duelo con Jean-Luc Mélenchon, de 70 años, el carismático ultraizquierdista, que lucha por hacerse con la mayoría parlamentaria y obligar al presidente a nombrarlo premier.
Los primeros ministros franceses son designados y no están obligados a ocupar ningún cargo electivo. Mélenchon no se presentó como candidato a diputado de Marsella pero su alianza lidera los sondeos para conseguir la mayoría parlamentaria. Macron asegura que no está obligado a hacerlo porque no Mélenchon no ha sido electo.
La alianza de anticapitalistas, socialistas, verdes y comunistas de Mélenchon, que él mismo organizó después de obtener el tercer lugar en las elecciones presidenciales y ayudar a Macron a llegar a la presidencia con el voto de los Ni, tiene pocas posibilidades de ganar el poder.
En respuesta a los ataques de Mélenchon al estilo de liderazgo “arrogante” y “brutal” del presidente, Macron prometió dar más voz en la toma de decisiones a la gente y a las provincias.
(EN)