El vitiligo es una patología de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas blancas. Estas se producen por la destrucción de los melanocitos, que son las células encargadas de producir melanina (pigmento responsable de dar color a nuestra piel, pelo y mucosas).
Puede afectar tanto a niños como a adultos. Aparece con mayor frecuencia entre los 10 y 30 años, en 1 persona por cada 100 habitantes. Afecta a todas las razas, se presenta por igual en hombres y mujeres.
Según manifiesta la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD), las causas no son del todo conocidas, pero se sabe que intervienen múltiples factores. Hay una predisposición genética (lo que explica que uno de cada 5 de los pacientes con vitiligo tiene un familiar de primer grado con vitiligo), factores inmunológicos (se considera una enfermedad autoinmune) y emocionales (es frecuente el debut o progresión del vitiligo en situaciones de estrés o angustia). Estos factores conducen a la destrucción de los melanocitos y la consecuente pérdida de pigmento (color).
Se manifiesta con manchas blancas en la piel. Los sitios más afectados son la cara (alrededor de los ojos, nariz, boca) y el dorso de las manos y los pies. Otras localizaciones frecuentes son las axilas, ingles, genitales, zonas de roce. Cualquier parte de la piel puede afectarse, incluso las mucosas (piel que recubre la boca y la zona genital) y el pelo.
En cuanto al diagnóstico, la SAD establece que la observación de las manchas típicas suele ser suficiente para el diagnóstico. Cuando es dudoso se puede utilizar una luz especial (luz de Wood) que permite ver las manchas blancas fluorescentes en la oscuridad. En algunas ocasiones es necesario hacer una biopsia de piel.
Aspectos para destacar
La Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) responde las principales consultas que se presentan en relación al vitiligo.
¿Es grave?
El vitiligo no es grave en el sentido de que no implica un riesgo de vida, pero en ocasiones la repercusión emocional puede ser importante e impactar de un modo negativo en la calidad de vida de los pacientes.
Siempre hay que descartar compromiso de visión o audición (excepcional), y de otras enfermedades autoinmunes que pudieran estar asociadas (las de la glándula tiroides son las más frecuentes).
¿Contagia?
El vitiligo no es una enfermedad infecciosa, por lo tanto, no contagia.
Otros cuidados
• La piel con vitiligo, al no contener melanina que es el pigmento que la protege del daño de los rayos ultravioleta, es más propensa a las quemaduras solares, por eso es fundamental la protección solar.
• Cuando se detecta un factor emocional dentro de las causas del vitiligo o un impacto anímico por las manchas, la psicoterapia puede ayudar.
• Una alternativa para mejorar el aspecto de las manchas es el camuflaje cosmético, que se puede hacer con maquillaje correctivo o autobronceantes.