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/Ellitoral.com.ar/ Sociedad

Una mirada holística sobre la educación

La directora del Instituto Crea aborda la educación de los niños desde un punto de vista distinto. 
Teresa Semper. Directora del Instituto CREA

La directora del Instituto Crea, Teresa Semper, es la segunda de tres generaciones largamente vinculadas a la educación pública y privada. En una entrevista da a conocer un abordaje radicalmente distinto sobre la educación de los niños.

— ¿Cómo se aborda la educación de los hijos?

— Aunque parezca remanido, la educación en sentido amplio comienza en el hogar. Porque la elección de un colegio para la educación formal tiene relación directa con todo aquello que los tutores proyectan en su hijos. Y esto es determinante.

Todos queremos que nuestros hijos sean felices y también queremos proporcionales las mejores herramientas en función de nuestras propias expectativas, sin embargo al mismo tiempo, ponemos en marcha determinados mecanismos asociados al amor, como por ejemplo, la sobreprotección y la neutralización de obstáculos mas allá de lo necesario.

Ese tipo de amor es una trampa que disminuye, quita o directamente “mata” la oportunidad de que los hijos tengan la oportunidad de alcanzar la felicidad en plenitud.

— ¿Qué deberían hacer los padres para estimular a sus hijos?

— En principio no impedir la “necesidad”. Es imprescindible que se frustren, que les falte, que lo hagan ellos mismos, que traten de solucionarlo con sus propios recursos y que eviten limitarse a pedir un planisferio un domingo a la tarde. Que se aburran y que sean creativos para superarlo. Es una buena manera de amarlos y verlos florecer, una y otra vez.

Si un hijo lo tiene todo, no necesita nada y por ende se pierde la enorme oportunidad de aprehender - que no es lo mismo que aprender -  todo aquello de lo que es capaz de lograr por sí solo sintiéndose al mismo tiempo satisfecho por haberlo alcanzado.

— Eso es muy interesante, pero ¿por dónde comenzamos? 

— Claramente hay dos tipos de bienestar. El bienestar hedónico, centrado en la búsqueda del placer pleno y en la evitación total del dolor. No solo es imposible sostenerlo en el tiempo, sino que además se caracteriza por ser una circunstancia tan efímera como instantánea. Su opuesto es la eudaimonía, de la que ya hablaba Aristóteles hacen mas de dos mil años, centrado en la búsqueda de significado de la vida, el desarrollo de las habilidades, la concreción de los proyectos personales y la calidad de los vínculos construídos. En este caso el bienestar no es fácilmente manipulable por placeres momentáneos y es garantía de durabilidad en el tiempo. 

— ¿Cuál es el aporte de la educación formal en este sentido?

— Es fundamental tener claro que hay un colegio para cada niño. Nuestra propuesta educativa asume el acompañamiento de los padres en la formación de base y nos permite explotar las fortalezas individuales del niño, desarrollando sus capacidades hacia su propósito vital.

Un ejemplo: siempre digo que cuando cocino me siento escultora, pintora, poetisa y también ensayista. Más todavía, una vez que el plato está servido en la mesa, frente a mis invitados, me siento en la Muestra de Arte más importante. Así me gustaría que mis alumnos atraviesen su experiencia educativa

Y te digo más: no basta con ser el más leído, ni tampoco alcanza con tener un propósito vital. Hay que ser buenas personas con una ética colaborativa en tanto integrantes útiles de una comunidad. Un revólver en manos de un policía nos protege mientras que en manos de un delincuente puede ser peligroso para todos.,

Quiero que los niños enfrenten dilemas éticos complejos y que puedan resolverlos. Que se planteen si crear una bomba atómica es una buena idea. Me gustaría que el artista sea consecuente con su obra. Deseo formar seres humanos íntegros.

— ¿Cuál es su experiencia en la Cámara de Colegios Privados de Corrientes?

— Es un lugar donde compartimos los objetivos comunes cada uno con su propia identidad. Las diferencias no nos alejan, sino que por el contrario, nos interpelan al diálogo. El balance es ciertamente positivo.

— ¿Una conclusión?

— Me sentiría satisfecha si después de esta conversación te dejo con más preguntas que respuestas. Porque significaría que te incentivé a descubrir una nueva mirada sobre la educación.- finaliza Teresa, con una sonrisa amplia que contagia.

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