Los dueños de carritos de la costa se niegan a mudarse: tienen gastos de 10.000 dólares

Cada vez falta menos para que finalice el plazo del plan de regularización para los 16 puestos gastronómicos de la Costanera.El Litoralse acercó a dialogar con los comerciantes que advierten que el traslado al nuevo predio implica una pérdida no sólo de la identidad correntina, sino también económica de más de 10.000 dólares para comprar las nuevas casillas de 7 metros. Exigen una audiencia con el gobernador de la provincia Gustavo Valdés y el intendente de la ciudad Eduardo Tassano.

Los propietarios de los carros de la Costanera se resisten a trasladarse al nuevo predio y aguardan por una nueva reunión para llegar a un acuerdo con el Municipio antes del 31 de enero fecha en la que finaliza el plazo para el plan de transición y luego a la habilitación comercial el cual se extiende hasta el 1 de abril de este año, cuando deberían llevar la actividad a la explanada del puente.

El Litoralconsultó con los comerciantes de la Costanera e indicaron que aún no presentaron los papeles para habilitación e instalación de los carros comerciales en el ámbito de la ciudad, ya que se niegan a trasladarse al nuevo predio gastronómico en el Paseo Iberá que se encuentra en plena obra por el momento.

Para poder llegar a un acuerdo y resolver la situación, esta semana presentaron una nota para exigir una reunión con el gobernador y hasta cinco pedidos de audiencia en distintas dependencias del Municipio para entablar diálogo con el intendente y explicar la difícil situación.

Entre las nuevas exigencias que presenta la ordenanza implica reducir el tamaño de los carros a 7 metros (la gran mayoría alcanza los 10 metros de largo). Según relatan los comerciantes, comprar un nuevo carro implica un gasto de 10.000 dólares. “El patio de comida está en lugar peligroso por la existencia del puente. No hay sombra y si ponemos carritos a un metro y medio de distancia y lo ajustamos a los 7 metros que nos piden tampoco es salubre para los trabajadores. Y para poder ir a ese lugar tendríamos que comprar otro porque nuestros carros están hechos, no se pueden cortar”, sentenció aEl Litoraluno de los comerciantes.

El trabajo de los carros de la Costanera inicia a las 11 y finaliza a las 2 am, por mes pagan $250.000 para poder desarrollar la actividad en el espacio público. Actualmente se encuentran agrupados en el sector del Anfiteatro José Hernández.

Héctor es dueño del Coco’s y hace 38 años que trabaja en la Costanera. El negocio familiar fue fundado por su padre y ahora lo continúa junto con su hija Natalia. Corren el riesgo de perder su fuente de trabajo, ya que en caso de que no se adhieran al plan de transición serán desalojados.

“Quitarnos a nosotros de acá es como quitar la idiosincrasia de Corrientes, sacar los carros de la costanera es como arrancarle un árbol a la costanera. No se puede plantar de vuelta, el árbol se murió. No es fácil plantar de vuelta las cosas”, explicó aEl Litoralel comerciante.

“Cambiar el tamaño de los carros es complicado, no podemos tener la cocina al lado de la heladera, representa un riesgo para el personal que está trabajando en cocina, ya no vamos a tener el frío adecuado para toda la mercadería”, dijo con preocupación.

Mientras tanto el subsecretario de Comercio de la Municipalidad de Corrientes, Valdemar Valtier, fue consultado porEl Litoraly mencionó: “Van presentando algunos sus papeles. El que no firma el convenio pierde su derecho y se va a tener que retirar de la Costanera. Y sino, será desalojado”.

Esto se reglamenta en la ordenanza N°6663/18, donde se estableció el proceso de regularización para la actividad. Si bien culminó el plazo para cumplir con estos requisitos, por resoluciones reglamentarias N°601/2020 y 5178/2022, se dispuso la prórroga hasta el 31 de enero para adherirse al “Plan de Transición”, y la fecha límite es hasta el 1 de abril de 2024.

(VT)