Cuando tenemos una dificultad, siempre nos encontramos frente a cuatro caminos o alternativas. Imaginemos que le pido a un amigo que me lleve en su auto a Ezeiza para tomar un vuelo. Él me llama unas horas antes y me anuncia: “Bernardo, no puedo llevarte, me quedé sin combustible”. Ser creativo es la solución.