Hoy me toca despedir a un gran amigo, compañero de luchas y de encendidos debates en busca de una provincia mejor, de un país que soñamos y al que no renunciamos.
Alberto (López Guanes) fue siempre un idealista, un soñador, un ser humano entrañable que detestaba la confrontación. Siempre halló la manera de que toda situación conflictiva sea resuelta a través del diálogo.
Se nos murió un amigo. Pero aún más: Corrientes pierde a uno de sus hijos predilectos. Alguien que merece ser recordado y mencionado en la historia grande de esta provincia.
Nunca buscó el bronce, los reconocimientos le importaron poco. Pero defendió a Corrientes cómo pocos. Su memoria seguirá viva en cada uno de sus amigos, en sus ejemplos, en esas frases que componía para calmar tempestades.
Adiós amigo. Vive en nosotros cada uno de tus ejemplos, ese amor incondicional y la virtud del trabajo. Te recordé siempre.