Con su reconocida genética y trayectoria, la cabaña Caá Cupé realizó el pasado martes su remate anual, que en esta edición tuvo el condimento especial de celebrar los 50 años de su primera venta de reproductores, en el mismo predio ferial de San Luis del Palmar. Por ello, más allá del éxito que tuvieron las ventas de los reproductores Brangus, Braford y Brahman, el evento mezcló momentos de emotividad, afecto, familia y reconocimiento a quienes fueron parte de la cabaña, algunos de los cuales hoy continúan acompañando en las labores diarias a la familia Romero Feris.
Cabaña Caá Cupé recibió a más de 500 personas para su remate 50° aniversario, el pasado martes en su local feria propio, ubicado a pocos kilómetros de San Luis del Palmar. Para celebrar el evento, la cabaña preparó un excepcional encierre, con toros, vaquillonas y terneras de sus más reconocidas líneas de sangre de las razas Brangus, Braford y Brahman.
El remate tuvo como cabaña invitada a El Remanso, de Carlos Romero Feris, quien hace más de medio siglo fue parte de los comienzos de Caá Cupé. El Remanso aportó al remate un conjunto de terneras y vaquillas de la raza Braford, y prospectos de donantes excepcionales en su calidad racial, que también generaron admiración entre los presentes y mucha disputa cuando salieron a la pista.
Pero antes del inicio de la venta, que tuvo a la firma O’Farrell en el martillo, hubo un momento para el reconocimiento a quienes forjaron el trabajo de Caá Cupé desde el inicio junto a la familia Romero Feris. En este sentido, el referente de la cabaña, Raúl “Tato” Romero Feris, entregó reconocimientos a trabajadores que fueron parte del primer remate, como Roque Pérez, Liborio Portillo, Mártires Gómez, Francisco Solano Pérez y Antonio Miguel “Pájaro” Figueroa. Algunos de ellos, quienes estuvieron en ese primer remate de 1974, todavía forman parte de Caá Cupé.
También se vivió un momento de profunda emoción al anunciar que a partir de ese momento el local feria de cabaña Caá Cupé llevará el nombre de Higinio Primo Schiffo, quien fuera el primer médico veterinario de la cabaña y uno de los impulsores de su genética. Su hijo, Alberto “Cacho” Schiffo, presente en el lugar, agradeció el reconocimiento de la familia Romero Feris y fue parte de quienes descubrieron la placa que ahora se encuentra frente a la pista de ventas del predio.
En cuanto a las ventas, el remate fue ágil de principio a fin, con la venta de la totalidad de los toros, vaquillonas, terneras y bubillas que pasaron por la pista. Mención especial para el primer toro de la tarde, un Brangus colorado que se vendió en $36.500.000, adquirido por una cabaña de la provincia de Corrientes. El resto de los machos Brangus acompañó la agilidad del remate, y cerró con un promedio de $6.167.000.
En la raza Braford, el precio máximo en toros fue de $8.500.000 y el promedio por los 30 machos Braford fue de $6.016.000. Mientras que en Brahman, donde Caá Cupé puso a venta 8 toros, el promedio fue de $7.025.000 y el máximo de $9.200.000.
En el caso de las hembras, cabaña Caá Cupé abrió el remate con una vaquillona Braford elite que fue vendida en $32 millones a una sociedad entre una cabaña de Santa Fe y otra de la vecina República del Paraguay.
Luego vino el segmento de las terneras Braford de cabaña El Remanso, con 3 ejemplares que se vendieron en $3.666.666 de promedio y las 2 vaquillas de dicha cabaña vendidas en $7.500.000 cada una, a cabañas de Corrientes y Entre Ríos.
El resto de las hembras, tanto las vaquillonas preñadas como las terneras, en las tres razas, fueron comercializadas con mucha agilidad, y compradores de distintas provincias, tanto presentes en la tribuna como también quienes siguieron el remate por Canal Rural y por streaming.
Cabe señalar, que además de El Remanso, participaron también como cabañas invitadas El Danés, de la provincia del Chaco, que aportó algunos vientres Brangus elite; y la cabaña Jota Jota, de la provincia de Formosa, con algunas hembras de la raza Brahman.
“Estamos muy contentos, es un remate especial, no es fácil llegar a 50 años de cabaña y produciendo acá en el Norte”, comentó Raúl “Tato” Romero Feris, quien además dedicó “el éxito del remate es por mi hijo Raúl, que hoy no pudo estar acá con nosotros, pero viene trabajando muchísimo por nuestra cabaña”.
En este sentido, “Tato” Romero Feris también destacó el acompañamiento que tuvieron en el remate: “Nos reunimos los tres hermanos, con mi hermano Carlos iniciamos esta cabaña hace más de 50 años, y hoy trajo unas terneras y vaquillas Braford excepcionales; y además hay gente que nos acompaña desde ese tiempo, que hoy recibió el reconocimiento por su trabajo”, explicó.
Con este reconocimiento de los criadores de todo el Norte por su genética, su seriedad y su trabajo, la cabaña Caá Cupé cerró su remate especial por el 50° aniversario, y continúa desparramando su calidad para el mejoramiento de los rodeos de toda la región.