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Mario Bofill y el recuento de la historia hecha canción

Por El Litoral

Jueves, 22 de septiembre de 2005 a las 21:00
Mario Bofill, pasión por el terruño hecha canción.
Dice Mario Bofill que una canción es como una pequeña historia que en apariencia marca el final pero se renueva en hechos que suceden o se cuentan o se imaginan cuando la tierra llama a la imaginaria fantasía de la canción para recreo del alma.
A pocos días de presentar su disco número 13 (será el 28 a las 11 en el Momo Pub de Casinos del Litoral), el loretano que hizo llorar a “Cantalicio” cuando vendió su acordeón, recibió a El Litoral en una conferencia de prensa que tuvo lugar en el Café del Sol a media mañana, cuando los duendes descansan la palabra y le prestan la nostalgia sin micrófono en mano para hablar de las cosas que con paso fugaz acontecen y se instalan en el anecdotario de un pueblo.
“Son en total 14 temas, todos inéditos en un camino inverso que marca el nuevo mercado difusor, ya que antes la producción se manejaba de manera diferente y recién cuando la canción estaba dispuesta en la gente, se procedía a grabar. Ahora la temática dicta que se grabe y luego se instale en el público, con la lógica expectativa que ello despierta en quienes nos desempeñamos desde hace tiempo en el ambiente artístico”.
“La gente del interior gusta de las letras simples”, dice Mario y trae a cuento aquella anécdota de un paisano boina en mano se acercó con el reproche: “son lindas tus canciones, pero hay que escuchar”.
“El personaje camina a sabiendas de la zona y el paisaje que se dibuja. Eso hace que la gente se entusiasme y se identifique con algún parecido que cree reconocer en los perfiles tan ávidos de protagonismo”, continúa y ejemplifica la reflexión con “Conjunto pena y olvido”, un tema que el público porteño aplaudió en cada emisión de “Simplemente chamamé”, el musical producido por Nito Artaza.
“Casimiro”, “La juventud y el chamamé”, “La yerra”, “Carta a un hermano”, “M’ bae pa don Alejandro”, “Cuando yo era un chamamé”, “Carpintero cué”, “Mi primer conjunto” , “No te despidas de mi”, “Doña Anselma” y “La revancha” (ambos con letra de Julián Zini), “Don Tibucho toca hasta dormir” y “Panty” y “Humedal” son los catorce temas que el sello “Música y Márketing” editó y será presentado el míércoles en un encuentro organizado por Eventos de Corrientes.
“La esperanza chamamecera es lo que hace que nuestra música, enraizada en el sentir de su gente, se vuelva ramaje de vívido humedal como simiente”. La voz de Mario Bofill sabe a recuerdo de aquel primer tiempo cuando con un peine y una hoja de papel se prendió a la música de su primer conjunto integrado por los hijos del jefe de correo, esos hombres que estaban en constante despedida debido a la función que cumplían.
“Nos valíamos de silbidos y las gargantas jóvenes para acompañarnos en los ensayos a la hora de la siesta”, dice deteniendo la mirada en sus seis años infantiles. “Sólo el grito de nuestra madre amenazando con el “pombero” nos sacaba de la abstracción del momento, aunque estoy seguro que el viento se llevaba hacia los tacuarales, ese mismo silbido que hoy acompaña mi nostalgia cuando vuelvo al pueblo y camino una senda que siempre es de ida hacia el corazón”.
“Vivo en armonía con mi paisaje y escribo por una necesidad natural que luego se hace canción”, dice Mario Bofill, mientras busca a su esposa Anahí con la mirada y en el mutuo consentimiento se despide.

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