El Banco Hipotecario, una de las instituciones más tradicionales de la Argentina cumple 120 años. Fue creado por ley del Congreso de la Nación en septiembre de 1886 y desde su inicio su principal actividad ha sido otorgar préstamos para la compra, construcción o refacción de viviendas, financiándose, durante sus primeros 60 años a través de las Cédulas Hipotecarias Argentinas.
Cabe señalar que la confianza depositada en esta entidad crediticia y su fuerte respaldo no fueron alterados ni por la crisis de 1890 ni por la primera Guerra Mundial. Por ello, hacia 1930, el 50 por ciento de los inmuebles del país estaban gravados a su favor y el volumen de operaciones de las mencionadas 31 veces mayor que el inicial.
En la década del ‘40, dedicó su actividad a la financiación y construcción de viviendas, permitiendo a miles de familias el acceso a la casa propia. El 28 de septiembre de 1997 el Congreso Nacional decidió transformar el Hipotecario en sociedad anónima, sinergizando las fortalezas del sector público y privado para su funcionamiento. A partir de este suceso, su política estuvo dirigida a recuperar la estabilidad financiera, fortalecer su posición de liquidez y mejorar la eficiencia operativa.
Ya en el 2004, este banco comenzó a transitar por un nuevo desafío: establecerse como banca universal sin descuidar su liderazgo en el sector de los créditos hipotecarios. En esa línea, dio un notable impulso al crecimiento del crédito y al desarrollo de una amplia gama de productos bancarios que permitieron la expansión del negocio hacia la banca minorista.
A lo largo de su historia, los créditos otorgados por esta institución acercaron a más de un millón y medio de familias a sus primeras viviendas y conformaron la fisonomía de las ciudades de todo el país. Así, en estos 120 años de vida, se consolidó como la institución creadora de dueños en Argentina.
Como consecuencia de este crecimiento, el Banco Hipotecario es hoy líder del mercado argentino de créditos hipotecarios, con el 27 por ciento del mercado y originador de 1 de cada 3 hipotecas. Además opera con 27 sucursales y posee 1264 empleados; mientras que prevé para 2007 77 centros, entre sucursales, oficinas comerciales y puntos de venta. Cabe señalar que según la publicación Latin Finance, esta entidad se convirtió en el mejor banco de Argentina durante el 2004.
Por otra parte, se convirtió en la primera institución financiera en reestructurar exitosamente sus pasivos financieros, líder en el ranking de los bancos argentinos en solvencia, liquidez y resultados, primer banco en financiarse en el exterior luego de la crisis ocurrida en el país como así también en estructurar Cédulas Hipotecarias. También fue uno de los primeros bancos en cancelar completamente su deuda con el BCRA por redescuentos.
Cabe señalar que la confianza depositada en esta entidad crediticia y su fuerte respaldo no fueron alterados ni por la crisis de 1890 ni por la primera Guerra Mundial. Por ello, hacia 1930, el 50 por ciento de los inmuebles del país estaban gravados a su favor y el volumen de operaciones de las mencionadas 31 veces mayor que el inicial.
En la década del ‘40, dedicó su actividad a la financiación y construcción de viviendas, permitiendo a miles de familias el acceso a la casa propia. El 28 de septiembre de 1997 el Congreso Nacional decidió transformar el Hipotecario en sociedad anónima, sinergizando las fortalezas del sector público y privado para su funcionamiento. A partir de este suceso, su política estuvo dirigida a recuperar la estabilidad financiera, fortalecer su posición de liquidez y mejorar la eficiencia operativa.
Ya en el 2004, este banco comenzó a transitar por un nuevo desafío: establecerse como banca universal sin descuidar su liderazgo en el sector de los créditos hipotecarios. En esa línea, dio un notable impulso al crecimiento del crédito y al desarrollo de una amplia gama de productos bancarios que permitieron la expansión del negocio hacia la banca minorista.
A lo largo de su historia, los créditos otorgados por esta institución acercaron a más de un millón y medio de familias a sus primeras viviendas y conformaron la fisonomía de las ciudades de todo el país. Así, en estos 120 años de vida, se consolidó como la institución creadora de dueños en Argentina.
Como consecuencia de este crecimiento, el Banco Hipotecario es hoy líder del mercado argentino de créditos hipotecarios, con el 27 por ciento del mercado y originador de 1 de cada 3 hipotecas. Además opera con 27 sucursales y posee 1264 empleados; mientras que prevé para 2007 77 centros, entre sucursales, oficinas comerciales y puntos de venta. Cabe señalar que según la publicación Latin Finance, esta entidad se convirtió en el mejor banco de Argentina durante el 2004.
Por otra parte, se convirtió en la primera institución financiera en reestructurar exitosamente sus pasivos financieros, líder en el ranking de los bancos argentinos en solvencia, liquidez y resultados, primer banco en financiarse en el exterior luego de la crisis ocurrida en el país como así también en estructurar Cédulas Hipotecarias. También fue uno de los primeros bancos en cancelar completamente su deuda con el BCRA por redescuentos.
