La comisión de homenaje a Ernesto "Che" Guevara ofrecerá hoy en la plaza Cabral de esta capital una serie de actividades conmemorativas a cuarenta años de su deceso. La convocatoria fue abierta a las organizaciones sociales, gremiales, estudiantiles, políticas y a la comunidad en general.
Se trata de un acto con festival que se realizará desde las 18 en la plaza céntrica, mediante la organización de la Comisión Homenaje "Che Guevara", integrada por diferentes instituciones.
"Algunos hombres se mueren para volver a nacer y el que tenga alguna duda que se lo pregunte al Che". Con esa frase de Atahualpa Yupanqui, los organizadores hicieron un lema del homenaje de hoy al líder de la revolución cubana, recordado como un mito a cuarenta años de su muerte en combate, en la selva boliviana.
Los organizadores del evento manifestaron a través de un comunicado distribuido sobre el fin de semana que "Guevara no fue un santo, ni un póster. Ernesto fue un hombre. Con sus alegrías y sus tristezas, sus aciertos y desaciertos, con sus inseguridades y sus enormes seguridades. Bajarlo del pedestal, de esa divinización estúpida, nos obliga a mirarnos en el espejo de la historia, y comprender que nuestras convicciones también fueron las suyas en algún momento".
Se trata de un acto con festival que se realizará desde las 18 en la plaza céntrica, mediante la organización de la Comisión Homenaje "Che Guevara", integrada por diferentes instituciones.
"Algunos hombres se mueren para volver a nacer y el que tenga alguna duda que se lo pregunte al Che". Con esa frase de Atahualpa Yupanqui, los organizadores hicieron un lema del homenaje de hoy al líder de la revolución cubana, recordado como un mito a cuarenta años de su muerte en combate, en la selva boliviana.
Los organizadores del evento manifestaron a través de un comunicado distribuido sobre el fin de semana que "Guevara no fue un santo, ni un póster. Ernesto fue un hombre. Con sus alegrías y sus tristezas, sus aciertos y desaciertos, con sus inseguridades y sus enormes seguridades. Bajarlo del pedestal, de esa divinización estúpida, nos obliga a mirarnos en el espejo de la historia, y comprender que nuestras convicciones también fueron las suyas en algún momento".
