Si bien el viernes se decretó que las elecciones para legisladores provinciales se realizarán el 9 de septiembre, ayer por la mañana el Gobierno decidió aplazar una semana esa fecha, llevando las urnas al 16. Según los considerandos de la medida, firmada por Arturo Colombi y José María Roldán, la intención es otorgar más tiempo a los Municipios para que definan las normativas comunales de llamado electoral.
En la esfera política del oficialismo la lectura ue otra. De acuerdo con lo informado por altas fuentes del PJ a El Litoral, se trata del resultado de una negociaicón impulsada al fragor del malestar que reina en el peronismo a partir del desdoblamiento y el pedido de unificación de los comicios el 28 de octubre.
Esa semana de tiempo extra que se otorgó al justicialismo, dispondría plazos más holgados para que resuelva el proceso interno de elección de candidatos a senadores y diputados provinciales y nacionales, que pretende determinar con votaciones internas abiertas.
Así al menos lo deslizaron los dirigentes reunidos en el Congreso extraordinario de La Bancaria, donde surgió un fuerte malestar por la fecha definida, a la que se tomó como una subestimación al pedido realizado.