Se conoce con el nombre de ochava al espacio triangular que se encuentra frente a la unión de las esquinas y que permite una mejor visualización en los cruces de calles.
Corrientes continúa siendo una postal al pasado histórico conservando en muchas de sus construcciones vestigios que permiten dilucidar parte de la cultura que se ha mantenido firme pese al infrenable paso del tiempo y las evoluciones tecnológicas y arquitectónicas.
Algunas de las esquinas más emblemáticas en las que se pueden observar las ausencias de ochavas son las ubicadas en La Rioja e Yrigoyen, Pellegrini y Salta (Café “El Mariscal”), Yrigoyen y San Lorenzo (Caritas), Salta y Quintana (Museo de Artesanos), entre otras intersecciones.
En diálogo con El Litoral, la directora de Programas y Proyectos de la Comuna, Julieta Repetto explicó la función de la ochava. “Sin entrar en muchos detalles técnicos la función de la ochava es poder visualizar al otro por tal motivo es muy importante que existan”, señaló.
En cuanto a la formación de la ochava ésta surge de la unión de las veredas a las cuales se descuentan cinco centímetros de cada lado conformando así la ochava.
Desde el punto de vista histórico, el experto en la materia, Enrique Deniri, explicó que la ausencia de ochavas en algunas esquinas se debe al planeamiento inicial de la ciudad. “Que muchas esquinas no cuenten con ochavas está relacionado con la forma en que se diagramó la ciudad, es cuestión de observar la planificación urbana para darse cuenta que esto viene desde prácticamente la fundación de la capital”, sintetizó.
Asimismo, afirmó que Corrientes no tiene las mismas características que otras ciudades coloniales, factor que influyó en su construcción.
Además, contó como a través de los años hubo diversos intentos por remediar la ausencia del espacio triangular en las esquinas. “Ya a fines del siglo XIX, se intentó enderezar las calles y además existieron varios intentos para modificar la ciudad” dijo y acotó que “los remedos arquitectónicos siempre pueden traer problemas en la actualidad”.
El historiador volvió a remarcar la importancia del trazado de la ciudad en la antigüedad como explicación para que muchas esquinas no cuenten con ochavas.
“La urbanización fue caótica por las características del terreno y porque cada persona se instaló donde más le convenía, en este sentido hubo casas que estaban instaladas en medio de la calle”. Ya sobre el final Deniri concluyó sus observaciones diciendo que “es una problemática que desde hace tres siglos se viene intentando solucionar y cada gestión ha venido trabajando en ello en la medida de lo posible”, finalizó.
Acciones de preservación
La directora de Programas y Proyectos municipal, remarcó que “desde el Municipio hemos realizado muchos reclamos e intimaciones para solucionar este tema” dijo y agregó “es obligatorio que las esquinas cuenten con ochavas, quizás antes no se daba ya que no estaba normalizado, hoy es un criterio unificado en todas las ciudades”, manifestó Repetto.
Consultada también sobre las diversas esquinas que no presentan ese espacio, Repetto remarcó que “hay una invasión de la ochava por ejemplo con la colocación de una columna que impide la visibilidad, entre las calles La Rioja y Bolívar se pude ver esa invasión de la que hablé”, concluyó.
Finalmente, se deberían aunar esfuerzos para preservar rasgos arquitectónicos que sirvan de ventanas para el pasado de una ciudad con una rica y larga historia.