En el barrio Sol de Ma-yo una familia vive en la indigencia, en una casilla construida con chapas de zinc y rodeada por ba-sura. Vecinos de la cuadra aseguran que está asentada de manera irregular en una esquina de la calle Marcos Sastre y piden que las autoridades le brinden una solución.
En ese precario espacio pasa sus días María del Car-men Canteros, madre de 9 hijos.
“Vivíamos en el barrio Lomas del Mirador, pero era golpeada por mi marido y entonces decidí irme de allí. Hace dos meses mi cuñado me consiguió este lugar y vine a vivir con todos mis hijos”, explicó en una charla con este medio, en la cual añadió que “decidí empezar de nuevo”.
Planea por estas horas en buscar un lugar en la Es-cuela Nº 8. “Estoy viendo la posibilidad de que puedan concurrir allí todos mis chicos”, indicó, antes de precisar las edades: 2, 7, 11, 12, 14, 16 y 18 años.
“Allá era maltratada por mi pareja, entonces no tuve otra alternativa que irme”, explicó, y sobre su realidad actual contó que “la gente tira la basura acá en la esquina, yo a veces junto un po-co”. El pastor Fausto Agui-rre tiene su Iglesia Elim a escasos metros y se queja del basural y también de una cu-neta a cielo abierto que aho-ra llenó de agua la calle. “No se puede pasar por ahí, deberían colocar un tubo”, señaló, y a su modo de ver “la solución sería que traigan un contenedor porque esto es un foco infeccioso”.