Corrientes se sumó ayer a la lista de jurisdicciones que registran femicidios en lo que va de este 2019, con dos casos en el interior, más precisamente en Goya y en San Miguel (ver páginas 22 y 23). Se trata de una cifra alarmante ya que se iguala a la cantidad de asesinatos machistas que hubo en todo enero del año pasado, considerando que 2018 fue récord para la provincia en materia de femicidios, con 10 casos en total.
Como lo vienen haciendo desde hace varios años, las organizaciones feministas en Corrientes manifestaron su preocupación ante estos nuevos hechos, los primeros en 2019, y por ello comenzaron a preparar diversas actividades a modo de visibilización y protesta. Una de estas entidades es la Multisectorial de la Mujer, que a nivel país se encuentra organizando una campaña para que se declare la emergencia nacional contra la violencia de género. “Hoy comenzábamos con la campaña nacional y hasta anoche eran 11 femicidios en 20 días, más cuatro en proceso de investigación; ahora hay que incluir lo de San Miguel y Goya”, comentó Silvana Lagraña a El Litoral, quien es integrante de Mumala. “Queremos que los legisladores nacionales, más allá del espacio político, asuman el compromiso de la emergencia nacional y que se implemente el plan en el país”, agregó.
A nivel provincial, las organizaciones feministas vienen insistiendo hace tiempo al Gobierno para que destine una partida exclusiva para prevenir, sancionar y erradicar la violencia de género. Por ahora no tuvieron respuestas y los femicidios se siguen sucediendo, pese a que el 50% de las víctimas en 2018 había realizado una denuncia, según el registro de Mumala.
En lo que respecta a la ciudad, el Concejo Deliberante aprobó durante su última sesión la emergencia por violencia de género en la Capital, con el objetivo de que se destine presupuesto para esta problemática; más allá de que en 2014 también se había declarado una ordenanza similar que nunca se promulgó.
Con respecto a esta declaración, Lagraña señaló que “faltaría que el Ejecutivo determine el presupuesto para cada una de las acciones que se deben hacer”. Considerando “la experiencia nacional”, opinó que no solamente es necesario un presupuesto alto, sino que “se le realice un seguimiento y una evaluación de los resultados para ver lo que se va atendiendo, porque si no va a quedar sólo de manera escrita”. “Se debe especificar cuánto se destina a cada acción y política, porque a partir de eso se puede hacer un seguimiento y una evaluación del impacto de los resultados, para ver qué se puede mejorar o modificar”, insistió.