El golpe en las urnas que dio Cambiemos en Mendoza, con la elección del gobernador Rodolfo Suárez, con casi el 50% de los votos, mostró algo más que la validación de la continuidad de las gestiones realizadas por Alfredo Cornejo y los intendentes. “El resultado comprobó, también, que el kirchnerismo no logró construir poder propio en comunas clave del peronismo tradicional, donde acompañaron tibiamente a Anabel Fernández Sagasti, quien sacó el 39,4% de los sufragios”, advierte un artículo publicado por el diario La Nación.
“Así -agregan-, el empujón final que recibió el intendente de Capital, elegido por Cornejo para sucederlo, fue gracias a los caciques del oficialismo, quienes en su mayoría se impusieron holgadamente, por más del 55% de los votos. De hecho, de las 14 intendencias que iban a votaciones, sólo dos comunas radicales quedaron, por poca diferencia, en manos del PJ. Así, la gran mayoría de los jefes comunales oficialistas seguirán en el poder, aunque sólo por este mandato, ya que quedó finalmente promulgada el límite a la reelección indefinida”.
De esta manera, analizan, el frente Cambia Mendoza en las comunas de Capital, Godoy Cruz, Guaymallén, Las Heras y Luján de Cuyo, Tupungato, Junín, Rivadavia, San Carlos, Malargüe y General Alvear logró contundentes victorias, en algunos casos con resultados que rondan, e incluso superan, el 60%. En tanto, el oficialismo sólo cayó, por pocos votos de diferencia, en Santa Rosa y La Paz.
De hecho, en Malargüe, por ejemplo, se dio una situación particular: en las Paso de junio el candidato radical Juan Manuel Ojeda perdió por más de 30 puntos, mientras que este domingo dio vuelta la elección y quedó casi 20 puntos arriba del peronista José Barro, advierte el artículo periodístico firmado por Pablo Mannino.
“La importancia de los municipios fue fundamentalmente en aquellos que le dimos contenido al voto. Es más, antes de las Paso de agosto salí a pedir el apoyo en la boleta de Cornejo, como diputado nacional y de Macri, como presidente. Nunca me escondí ni negamos la pertenencia a Cambiemos a nivel nacional. En Guaymallén fuimos coherentes en la lucha ideológica contra el populismo: mantuvimos una línea y se reivindicó lo municipal, provincial y nacional”, expresó a La Nación, Marcelino Iglesias, intendente de Guaymallén, la comuna más poblada de la provincia y de mayor peso electoral. Guaymallén es algo así como La Matanza, en Buenos Aires. Iglesias venció al ex intendente kirchnerista y actual legislador provincial Alejandro Abraham por más de 25 puntos de diferencia.
Pero también, lo que ocurrió en Maipú, una histórica comuna del PJ, muestra el poco apoyo que recibió la postulante kirchnerista. En este caso, el candidato peronista, Matías Stevanato, logró ganar en la comuna, pero por muy poca diferencia con el candidato del oficialismo, Néstor Majul. Por eso, en la categoría gobernador, en este caso, hubo un importante corte de boletas que no benefició a la senadora nacional, surgida en La Cámpora.
De hecho, en Maipú, que en las últimas décadas fue liderado por los hermanos Bermejo, no perdonaron que uno de ellos, Alejandro, actual intendente, perdiera en las Paso de junio la interna con Sagasti. Así, de acuerdo con los datos del escrutinio provisorio, el candidato justicialista de Maipú se impuso por 46% de los votos contra 40% del postulante radical.
Algo similar ocurrió en San Rafael, San Martín, Tunuyán y Lavalle, las cuatro comunas justicialistas que habían adelantado los comicios para el 1º de setiembre. Ese día, con la excepción de San Martín, que dio el batacazo, en el resto retuvieron las intendencias. Pero el domingo los votantes, que sólo debían decidir sus preferencias a gobernador, tuvieron un tibio acompañamiento a la mujer que había logrado la unidad del peronismo mendocino.
Lo cierto es que las elecciones de Mendoza le dieron un espaldarazo a Cambiemos. De hecho, el Gobierno nacional celebró el triunfo del radical Rodolfo Suárez, al que describió como una inyección anímica. Ayer, en la reunión de gabinete, el presidente Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, hablaron de lo que sucedió en los comicios mendocinos y coincidieron en el mismo punto: aumentar la participación será clave para llegar al objetivo de entrar al balotaje el 27 de octubre. Queda menos de un mes y Macri ganó un respaldo clave, que además llega justo cuando se inició el periplo de la marcha “Sí se puede” que en un par de semanas podría estar en Corrientes.