Con el objetivo de contribuir a combatir una problemática ambiental que afecta a Perugorría, Iván López elaboró un proyecto para el desarrollo de una planta de tratamiento de efluentes cloacales. Si bien en la localidad existen redes domiciliarias, no posee instalaciones para el tratamiento de los desechos, sino que son vertidos en el arroyo Dieguito. Sus cálculos prevén una capacidad de funcionamiento a 20 años, de acuerdo a la proyección de crecimiento demográfico. El joven dialogó con las autoridades y anhela que en un mediano plazo, por el bien de los compoblanos, pueda implementarse su propuesta. Iván tiene 24 años, nació en Perugorría y hace seis años dejó su pueblo para estudiar ingeniería química en la Universidad Nacional de Misiones (Unam). Eligió la orientación en “ingeniería ambiental” que posee la carrera y actualmente está desarrollando su tesis de grado.
En diálogo con El Litoral relató que su inquietud por este tema no es reciente, sino que surgió cuando en su último año de secundario, allá por el 2012, junto con otros dos compañeros realizaron un trabajo de investigación para el colegio en el que tomaron contacto con una problemática ambiental que afectaba a su comuna.
Obra obsoleta
En contacto con este medio, Iván relató que “existía una planta para los desechos que fue construida entre los años 1999 y 2000, por Invico, y funcionó aproximadamente entre 12 o 18 meses. El problema es que se trataba de un sistema de lodos activados con un módulo depurador que inicialmente tenía capacidad para un caudal de 500 hogares. Pero al poco tiempo se acoplaron más casas que fueron conectándose a la red cloacal y al tener un caudal superior dejó de funcionar”.
En este sentido agregó que al acceder a los planos que le fueron cedidos por el Municipio para desarrollar su tesis, pudo observar que el problema se hubiese solucionado con el acople de un módulo más. “En los planos originales había previsiones para incluir módulos en serie o en paralelo, pero eso no pasó y entonces dejó de funcionar”, detalló.
Proyecto
Sobre el trabajo que está desarrollando, el joven contó que se basa en lo que conoce de su comuna, en las posibilidades tecnológicas, económicas y geográficas. “En primer lugar está estipulado que los proyectos que tienen que ver con este tipo de infraestructura se plantean con una previsión a 20 años. Según el censo de 2010, Perugorría tiene 3.043 habitantes y la proyección a 2020, por ejemplo, es de 3.638 habitantes. Mi objetivo es que mi trabajo sirva como un anteproyecto, ya que una obra de esta envergadura requiere de un equipo interdisciplinario que evalúe la parte económica de impacto ambiental, etc”, precisó.
La planta que propone el estudiante implica un sistema de “laguna aireada de mezcla completa, con posterior laguna de sedimentación. Y contempla la construcción de dos módulos, en un primer momento y que una década después, se acople otro”.
“Tuve un encuentro con el Intendente y funcionarios de Perugorría y salí con una muy buena impresión de que podría ser posible en un futuro cercano poder implementarlo. Incluso me mostraron unos terrenos detrás del matadero municipal. Y justamente el modelo que les propongo no requiere tanto espacio como otros y se adapta económicamente, ya que la Comuna no posee muchos terrenos y podría funcionar ahí”, sostuvo.
“Sé que es difícil porque requiere mucha inversión, pero es muy necesario. Los desechos terminan en el arroyo Dieguito y cerca de allí hay un barrio. Es un problema muy grave que requiere una solución. Independientemente de quién esté a cargo de la gestión”, afirmó López. Tras lo cual indicó que “hace muchos años se menciona como un gran logro que determinada cantidad de hogares fueron conectados a la red cloacal, pero no se soluciona el problema de base, que es a dónde van a parar esos residuos”.
En tanto, acotó que “Misiones por ejemplo está muy avanzado en estas cuestiones como el tratamiento de desechos”.