La presentación fue el pasado viernes organizada por Couching Globales que también llevó a cabo talleres motivacionales el sábado a la tarde. La esposa del narcotraficante más famoso de la historia contó sobre su libro, su pasado, sus miedos, su vida junto a uno de los hombres más temidos del mundo.
Maria Isabel Santos explicó qué quiso hacer al escribir el libro “Mi vida y mi cárcel con Pablo Escobar”.
En declaraciones al noticiero “Panorama Local” que se emite por canal 2 de Goya Visión, la viuda brindó una extensa entrevista, acompañado de su hijo, Sebastián Marroquín, antes llamado Juan Pablo Escobar. Eligió su nueva identidad mirando una guía telefónica.
"Soy una sobreviviente de una guerra y quiero compartir con los goyanos toda mi historia de vida y de cómo puede hacer para salir en circunstancias difíciles”.
“En la investigación que hice para este libro y con el proceso que hice con diferentes profesionales pude entender que había estado encerrada en una relación, sometida sin darme cuenta y hoy tiene nombre: violencia de género", agregó.
También dijo que vivió "en una cultura machista en la que a la mujer se les enseña a estar dentro de sus hogares y no tenemos derecho a opinar ni a preguntar hoy ha cambiado todo eso”.
Santos recordó que conoció a Escobar cuando "tenía 12 años, eramos vecinos y era un líder barrial, una persona que llamaba mucho la atención se preocupaba mucho por la comunidad y eso fue lo que me atrajo de el".
“Yo siento que me encanté, hoy desde mi madurez a los 59 digo que no se puede hablar de amor ni de ninguna responsabilidad a los 13 años. Fue un encantamiento, y a los 15 años me casé y tuve mi primer hijo a los 16, no tuve tiempo de mirar a la vida, sino que cuando te das cuenta estas en una estructura donde hay que cuida el hogar y la iglesia te enseña a estar con tu marido cumpliendo con los deberes de ama de casa”, sostuvo, según consignó TN Goya.
Entre tanto, Santos reconoció al líder narco como "una persona muy empática tenía mucha empatia con la gente, y todo el mundo, los vecinos siempre le tocaba la puerta si alguien se accidentaba, y todo el mundo lo buscaba, si iba a nacer un bebe, si había un velorio”.