Falleció ayer a la edad de 93 años el ex diputado y referente de los Derechos Humanos en Corrientes, Mario Marturet, y su despedida replica en el hondo pesar de numerosos sectores que destacan su trabajo en la vida pública de la provincia.
Sus restos son velados en avenida Independencia 4715. El sepelio será a las 11 en el cementerio de Laguna Brava.
El desgaste de su salud lo afectó en los últimos meses, pese a lo cual el 27 de octubre último concurrió a votar en las elecciones presidenciales junto con un grupo de familiares, en esta Capital.
Mario Alfredo Marturet nació en Mocoretá a mediados de 1926, fue agricultor, personal no docente de la Universidad del Nordeste, martillero, diputado provincial por la Democracia Cristiana, dirigente político y fundador y miembro activo de la Comisión de Derechos Humanos.
El diario El Litoral lo entrevistó en 2013, en el segmento denominado “Charlando con...”.
En aquel entonces tenía 85 años, y así se lo describía: “Conserva un hablar pausado y pone especial énfasis en cada una de las palabras que utiliza. Siempre de buen humor, se burla al recordar cómo llegó a ser legislador. ‘Era un chacarero, no tiene sentido ni explicación cómo salí diputado, se rompieron todos los cánones políticos conocidos’”, decía entre risas.
“Es que no quería saber nada, yo andaba de bombacha y alpargatas, y tenía que ser diputado”, agrega y recuerda que fue legislador desde 1959 hasta el golpe militar del 66.
También rememoraba el pasado, pero sólo para afianzar la idea de que la “gente ha tomado conciencia de la necesidad de afianzar el proceso democrático. Hay una mayor conciencia colectiva al respecto”.
No escondía su repudio a los gobiernos militares del país y tampoco tenía pelos en la lengua para fustigarlos: “Todo lo que fue hecho en los gobiernos militares hay que reformarlo, los militares estuvieron muy lejos de ser sanmartinianos”.
“Trabajaron a destajo al servicio de los grandes monopolios y de la extranjerización”, aseveraba.
Tras varios minutos de charla sobre política, Marturet ahondó en su persona y mencionó a su padre Alberto, de quien heredó su afición por el peronismo. “Nací peronista, pero luego fui fundador de la Democracia Cristiana en Corrientes”, detallaba. En ese sentido, no dejó de mencionar a su madre. “Era muy católica y entendía muchas cosas que papá no”, agregaba.
Tampoco olvidó a su hermano, quien fue uno de los curas correntinos fundadores del Movimiento Tercermundista (trabajó en el diario El Litoral), que fue excomulgado. “Era un hombre auténtico, quería ser sacerdote desde los 13 y a mi padre no le gustaba la idea, pero sí a mamá”, contaba.
“No le gustaba la vida del obispado. Tenía que andar de un lado a otro ayudando a la gente, participó activamente en las denuncias contra los crímenes cometidos durante la dictadura”.
¡Hasta pronto, don Mario!