Ante los reiterados reclamos por parte de los vecinos del barrio Alta Gracia, quienes desde hace años vienen denunciando el impacto ambiental y sanitario que les causa la actividad de los camiones atmosféricos que arrojan los residuos en el cruce de la avenida Alta Gracia y la calle Igarzabal, en el Concejo Deliberante presentaron un proyecto de resolución solicitando que el Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) informe sobre los controles a los vehículos que acuden al lugar y también sobre la planta de tratamiento de líquidos cloacales que está proyectada para la zona de Santa Catalina. La intención de la iniciativa es saber si hay alguna solución en el corto o mediano plazo para una problemática que aqueja a la salud de muchos ciudadanos desde hace varios años.
Se trata de una iniciativa presentada por el concejal capitalino Ataliva Laprovitta, en la que solicita informes.
Desde hace varios años años los vecinos del barrio Alta Gracia vienen denunciando que diariamente los camiones atmosféricos que limpian los pozos negros de gran parte de la ciudad vuelcan los residuos cloacales sin ningún tipo de tratamiento previo en la intersección de la avenida Alta Gracia y la calle Igarzabal, generando un impacto negativo en el medio ambiente y en la salud de los pobladores de la zona. “Se trata de una situación que data de varios años y por la que venimos recibiendo múltiples quejas, por lo que solicitamos al DEM que informe sobre la existencia o no de controles a los camiones atmosféricos que arrojan los residuos en Alta Gracias e Igarzabal. Queremos saber qué va a pasar con esa actividad, porque hasta el momento no hay controles ni exigencias con estos vehículos”, explicó a El Litoral el concejal y autor de la iniciativa, Ataliva Laprovitta.
La propuesta también solicita datos sobre la planta de tratamiento de efluentes cloacales que se va a construir en Santa Catalina. “También queremos saber qué va a pasar con la construcción de la planta de tratamiento de líquidos cloacales de la zona de Santa Catalina que fue anunciada oportunamente pero que hasta el momento no comenzó ninguna obra. Esa planta sería una solución definitiva a la situación en la que se encuentran los vecinos del Alta Gracia, pero no parecería ser a corto plazo”, manifestó Laprovitta.
La planta de tratamiento de efluentes cloacales está proyectada en el desarrollo y expansión urbanística de la zona de Santa Catalina. Actualmente los desechos son arrojados directamente al río Paraná.