Una fuerte controversia se produjo ayer en Santo Tomé. Por un lado, un grupo de empleados municipales denunció públicamente que había amenazas de despidos. Ante esta situación, resolvieron que ningún rodado saliera del galpón comunal. Y por el otro, en conferencia de prensa, el intendente Mariano Garay dijo que no está previsto desvincular a ningún trabajador pero además arremetió contra la viceintendenta Viviana Storti y su esposo, el ex Jefe comunal y actual senador provincial Víctor Giraud.
Desde horas tempranas, trabajadores se congregaron en las instalaciones conocidas como “galpón municipal” y resolvieron no realizar sus tareas habituales. Medida que, según manifestaron ante medios locales, respondía a que habría una lista de personas que serían despedidas por la actual gestión. Asimismo denunciaron que hace un tiempo les sacaron $1.500 de sus salarios y que hasta ahora no les fue reintegrado.
Según lo informado por El Territorio, un representante del gremio municipal se presentó en el galpón y leyó -ante dos funcionarios- un petitorio con nueve puntos, que en el transcurso de la mañana serían presentados al intendente Mariano Garay. “No obstante, la tensión creció y alrededor de las 10 hubo un cruce entre los representantes municipales por un lado, y los concejales Eduardo Etchegaray, Juan Marelli y la viceintendenta Vivian Storti, por el otro. Los gritos, que se dieron frente al galpón, eran avivados por los trabajadores allí presentes”, comentaron desde el citado medio. Tras lo cual agregaron que “los empleados decidieron nombrar como representante paralelo a Carlos Suárez”, una de las personas que presuntamente habrían sido desafectadas por el Municipio.
Conferencia
Garay brindó ayer una conferencia de prensa para dar su versión de lo ocurrido, y de acuerdo al audio al que pudo acceder El Litoral, aseveró que “el reclamo no tiene ninguna validez porque en ningún momento nosotros hicimos una lista para echar a los empleados municipales”.
Pero “sí hemos cambiado de lugar a un empleado”, admitió. Tras lo cual volvió a cuestionar la medida de fuerza y denunció que “la viceintendenta encabezó la toma del galpón, donde además de estar con los concejales del FPV, estaba también con gente que no pertenece a la Municipalidad de Santo Tomé”. A lo que agregó: “No dejaron salir a los vehículos y a los empleados teniéndolos engañados y por lo tanto haciendo que la Municipalidad quede totalmente parada”.
Asimismo, también cuestionó las acusaciones que Giraud habría expresado contra él.