En lo que va del año los precios de los combustibles fueron registrando diversos movimientos al ritmo de la oscilante economía nacional, caracterizados por incrementos y rebajas que hicieron que la brecha entre competidoras se acortara considerablemente. En las estaciones de servicio de YPF, Shell y Axion Energy -de mayor demanda de la ciudad- la distancia entre los valores de las naftas se encuentra a pocos centavos por unidad, mientras que en el caso de los productos diésel la diferencia se incrementa, pero no llega a los $2 por litro.
La última actualización que tuvieron los precios de los combustibles fue entre el lunes y martes de esta semana cuando las petroleras aplicaron una suba de entre el 2,1% y 2,5%. En lo que va del año ya registran un incremento acumulado del 16%. En tanto, durante los primeros siete meses del 2019 los valores de los hidrocarburos en las estaciones de servicio registraron unos seis aumentos y cinco rebajas que respondieron a estrategias comerciales de las firmas.
En la actualidad, la brecha de precios entre las competidoras se acortó considerablemente a raíz de las periódicas modificaciones que se vienen registrando en el mercado hidrocarburífero nacional. En el rubro de naftas súper, YPF la ofrece en sus estaciones locales a $47,96, Axion Energy a $48,46 y Shell a $48,54, es decir que la distancia se ubica a pocos centavos.
En el caso de las naftas más refinadas la brecha también se ubica a menos de $1 por litro: YPF comercializa el litro a $53,54, mientras que Axion la vende a $54,34 y Shell a $54,45.
En el rubro del gasoil la brecha entre petroleras se extiende, pero no llega a los $2 por litro. En cuanto a la fórmula diésel, YPF ofrece el litro de su producto a $44,15, Axion Energy a $45,35 y Shell a $45,95. A su vez, en cuanto al diésel más refinado, YPF lo vende a $52,39 por litro, Axion a $53,19 y Shell a $53,44, es decir que la distancia no alcanza a los $2.
Anteriormente desde las cámaras de empresarios de estaciones de servicio señalaron que las estrategias comerciales de las petroleras estaban dirigidas a reducir las brechas de precios de los hidrocarburos y comenzar a competir a través de la calidad del producto y los servicios ofrecidos en las bocas de expendio. De esa manera, en los últimos años la distancia de valores se fue achicando dentro de un contexto de incrementos de costos.