La turbulencia económica que generó la última escalada del dólar (con una suba de 21% tras las Paso), tuvo un efecto casi directo en las góndolas de los supermercados de la ciudad donde se registran incrementos dispersos en los precios de diferentes productos básicos, que cuestan entre un 5% y un 30% más caros que hace exactamente quince días.
Los aumentos más significativos recayeron sobre productos básicos como la yerba, la leche, el aceite y la harina. Así por ejemplo, una paquete de yerba que a principios de agosto en un supermercado céntrico valía $165 ahora la ofrecen a $203; en otro mercado de barrio un paquete de leche de segunda marca que costaba $287 actualmente cuesta $335; mientras que en un autoservicio chino la misma botella de aceite (900 ml) que costaba $80 ahora vale $100. Un dato no menor es que tanto la yerba como la harina, cuestan el doble que el año pasado en la misma fecha.
Sumado a esto, la desprolijidad gobierna en las góndolas debido a que se detectan faltantes de algunas primeras marcas de artículos como harina y aceite. Asimismo hay una importante dispersión de los precios, dado que exactamente el mismo producto (de igual tamaño y marca) se puede conseguir a importes muy diferentes dependiendo del mercado.
Todo esto se pudo constatar en el marco de un relevamiento que realiza El Litoral en cuatro supermercados de diferentes zonas de la ciudad, donde se indagan los precios de 10 productos básicos: yerba, arroz, harina leudante y común, leche, fideo, azúcar, aceite, galletitas, polenta y papel higiénico.
Dicha canasta en el transcurso de quince días se encareció entre $130 y $83, dependiendo del supermercado. Sólo una cadena de hipermercado, que forma parte del análisis, mantuvo los precios, de la mano de algunas promociones especiales y debido a que aplicaron la quita de Impuesto al Valor agregado (IVA) pero aun así algunos productos tienen costos un tanto superiores.
Remarcación
Los incrementos más fuertes se detectaron en tres productos fundamentales en la dieta de miles de hogares: yerba, leche, harina y aceite. En medio de la disparidad de precios, las subas alcanzan el 30%.
De hecho un paquete de yerba por un kilo llega a costar entre $203 y $205, mientras que hace una semana costaba entre $187 y $165. Esos valores contrastan con las cifras del año pasado, cuando valía entre $84 y $96.
En el caso de los lácteos se registraron faltantes de algunas marcas, por lo que en algunos casos el análisis se tuvo que realizar con firmas alternativas. Aun así comprar un paquete de leche en polvo, cuesta más caro, dado que en un supermercado de barrio donde valía $338 ahora cuesta $445; en tanto que en un autoservicio chino donde se conseguía a $255 la misma marca ahora cuesta $285; mientras que en un súper del centro una marca que costaba $287 ya no se encuentra en góndola pero ofrecen una opción nueva que cuesta $335 (un 15% más cara).
Otro de los productos que no se escapó de la remarcación fue la harina, que cuesta aproximadamente un 15% más cara, en números concretos en un súper donde costaba $26 ahora vale $30. Además, en algunos supermercados no se consiguen las primeras marcas, e incluso en lugar de la clásica harina 000 ofrecen la refinada (0000) que por su proceso siempre suele ser un poco más costosa.
En tanto que el aceite subió de precio en dos de los supermercados relevados, en uno de ellos la botella de 900 ml pasó de costar $80 a $100, mientras que en un mercado barrial subió de $75 a $96.
Por otra parte, también cuesta hasta un 10% más caro los fideos, un producto que en los últimos cinco meses venía manteniendo su importe. En este sentido, en un supermercado del centro un paquete de tallarines de primera marca que costaba $52 ahora vale $58; en tanto que una segunda marca pasó de costar $26 a $30 en un supermercado chino.
Para cerrar, en medio de actual dispersión de precios que se da en este contexto de bruscos cambios en los valores, lo más recomendable es comparar costos entre un supermercado y otro para elegir el producto más económico.