Adolfo Gabriel Proz fue declarado como persona destacada de la ciudad. Ese reconocimiento lo recibió del Concejo Deliberante que decidió rendirle un homenaje a quien, a sus 71 años, sigue contribuyendo a revalorizar la historia local. Desde 1994 al 2010 fue el director del Museo Sacro que funciona en la antigua iglesia y dentro de ese espacio, creó la biblioteca “Pedro Benjamín Serrano” en la que se atesoran libros que registraron diferentes momentos históricos de la población.
Bajo el cielo de San Roque transcurren sus días en las que siempre combina un par de actividades: las vinculadas a su taller de herrería y las que están impregnadas por su pasión de conocer sobre qué sucedió en su pueblo y quiénes fueron los protagonistas.
En diálogo con El Litoral, recordó que sólo un tiempo estuvo lejos de su terruño. “Luego de que terminé la Primaria me fui a seguir estudiando a Rosario del Tala (Entre Ríos). Ahí me recibí de Técnico con especialidad en Mecánica Rural. Y luego me tocó hacer el servicio militar”, contó.
Concluida esa etapa de su vida, decidió permanecer en su San Roque natal. Y desde aquella vez, nunca más se fue. Primero comenzó a realizar trabajos de carpintería y luego de herrería. Un oficio que, con la ayuda de otra persona, aún forja y así logra ayudar a la economía familiar que sostiene junto con su esposa, Ana. Aunque ahora viven solos, criaron tres hijos. “Y si bien no tuvimos hijas, las vida nos dio la oportunidad de disfrutar del cariño de tres hermosas nietas”.
En la actualidad, como hace años atrás, Adolfo sigue vinculado al taller donde -además de rejas, portones y ollas paelleras- realizan piezas de herramientas que se usan en el campo y que ya no se fabrican más. “Por ejemplo, la de arados que se utilizan en la cosecha de batatas”, señaló el sanroqueño.
Y cuando el atardecer invade el paisaje, Adolfo se dedica a su otra pasión: estudiar la historia local. “Lo que hago es recopilar información sobre el pasado de nuestro pueblo. Hay muchos datos dispersos y lo que hago es condensarlos”, aclaró quien es autor de varios libros: San Roque, su origen. Monumento Histórico Nacional (1996); La historia de mi pueblo (2000); San Roque en la historia de Corrientes (2007); entre otros.
Pero su labor no cesó. Por estos días escribe las últimas páginas de lo que será su obra sobre el sacerdote a quien considera el evangelizador del pueblo, Ángel Esteban Romero, quien en 1982 fue el fundador del Museo de Arte Sacro de San Roque.
(CC)